Jelato Love

manifestoHace unas semanas, mi compañero de trabajo, Javi, nos dijo que junto a su novia, Ché, iban a proponer un espacio/galería en el pequeño local que tienen en la entrada de su casa. Ellos son de los que además de ser críticos con la desidia digital en la que vivimos, se lían la manta a la cabeza y deciden HACER, deciden dejarse de criticar lanzando tuits, fotos o comentarios en redes sociales y HACER.

Así es como nace Jelato Love, su espacio/galería en la que compartir las propuestas artísticas de autores que ellos aman. Ayer, día 3 de marzo, se presentaron con la exposición de Michael Pybus, un autor del movimiento postinternet. Pormeten seguir y ya tienen cerrada otra exposición y más aplabradas.

Pero yo me quedo con lo que os decía al comienzo: ellos entienden la denuncia, la comparten, pero no se quedan ahí. Ellos son coherentes con sus quejas y HACEN. Seguro que no es esa su motivación. Seguro que ellos HACEN porque les ilusiona compartir y crear espacios donde el arte promueve la reflexión y no la enajenación de pantallas planas llenas de señores en calzoncillos pegando patadas a un balón (y entre ellos), llenas de analistas del corazón rompíéndose la camisa porque Andrea no se come el pollo o si come demasiado.

selfieY es que vivimos en esta sociedad de pantallas que nos permiten viajar, conocer, aprender, compartir, distraernos; en esta sociedad donde internet ya es nosotros. Pero ¿qué hay detrás de esas pantallas? ¿por qué seguimos siguiendo el camino fácil de evadirnos, sólo evadirnos? Consumimos las vidas que nos muestran los demás, necesitamos saber a quién y cuántos gustan nuestras vidas publicadas en la ya no gran sino pequeña pantalla que llevamos en la mano.

En esta sociedad, la nuestra, también hay personas como Ché y como Javi que consumen, critican y sobre todo HACEN. Larga vida a Jelato Love y a todo lo que, al menos para mi, significa