Neoclán

Clanes, tribus, familias. Durante mucho tiempo, casi todo el tiempo, hemos pertenecido a un clan, una tribu, una familia. ¿Y ahora? Ocurre igual, pero es distinto.
Incomprensión…¿por qué?
Lo que antes eran cotos cerrados y heterogéneos de nómadas, ahora son pequeños grupos, también aislados y que se asocian de manera homogénea. Una familia se movía junta. Padres, hijos, abuelos, hermanos. Todos juntos formando una familia, que junto a otras familias formaban una tribu y estas un clan. En ese ambiente, la crianza era completa. Los niños tenían siempre a sus progenitores cerca y también a toda su familia. La seguridad de poder salir a explorar sabiendo que, de no perderse, volverían siempre que quisieran al regazo y al calor de la familia.
No es así ahora. No nos lo permiten nuestras obligaciones y ya no somos esa familia heterogénea que se mueve unida. En su lugar, creamos grupos independientes y escasamente interrelacionados. Todo es más abstracto, más figurado…pero un niño es un niño y le cuesta superar los miles de años de evolución para adaptarse a los decenios de “involución relacional”
“Algo estamos haciendo mal”, me decían hoy. Sí. Algo estamos haciendo mal en esta sociedad. Esta es la vida que nos toca vivir y eso apenas podemos elegirlo, mas sí el cómo vivirlo.