Palmer Basket es de Primera (76-58)

Un Palmer Basket de Cum Laude, sella el ascenso a Primera FEB con una gran victoria en un Son Moix a rebosar, que recordará esta temporada mucho tiempo.

Hablábamos sobre el partido de ida en su crónica y también en la previa. Cáceres, que había jugado un gran primer partido en su cancha, visitaba Palma con una renta de 9 puntos y un golpe sobre la mesa: Había doblegado al Palmer Basket a base de intensidad, defensa y un juego colectivo muy bien engranado.

También comentaba que Cáceres había demostrado de lo que era capaz y el planteamiento, sobre todo defensivo, que puso en práctica en el partido de ida y que «apagó» los plomos del Palmer Basket, que sufrió el no poder imponer su juego. ¿Tenían entonces capacidad de crear alguna otra amenaza? ¿Sería suficiente la «superioridad» demostrada en el primer encuentro? ¿Encontraría Palmer Basket algún antídoto?

Para mí, sí se podía, ya que Palmer no consiguió imponer su propuesta, pero ¿cómo?
Mis claves pasaban por:

  • Incrementar la intensidad y elevar en nivel físico en defensa para «asfixiar» el ataque del veterano equipo cacereño
  • Controlar el rebote para jugar al contratante o en transición… no parar de jugar, no descansar ni un solo segundo en pista
  • Encontrar a cada jugador en sus opciones de tiro más eficientes

Desde el comienzo del partido pudimos ver la intensidad con la que se aplicaron los de Marco Justo. Presionando a toda pista para que Alvarado, primero, y Rodríguez después, no tuvieran un segundo de resuello; que no pudieran «elegir» qué jugar. Un esfuerzo y entrega defensiva, que fue un mandamiento escrito en piedra para todo el partido.
Este nivel de intensidad y de activación física, se aplicaba igual en el control de rebote.

Así pues, Palmer Basket no solo igualaba la apuesta física del Cáceres en el parido de ida, sino que elevaba la apuesta y subía un punto más. Un punto más que, en términos ciclistas, sacó de punto a Cáceres.

Pero se estaba jugando una final y la emocionalidad siempre es un grado superior en estos partidos. Ese grado tiene peso y ese peso hace que el acierto baje.
El primer cuarto, Cáceres aguantaba en el marcador, sabedor de su renta de 9 puntos. Todo lo que no superase esa renta, era un clavo al que se agarraban. Cáceres siguió el planteamiento defensivo que tan buen resultado les dio en el partido de ida: negar el pase directo para invertir el ataque de lado… Pero Justo Marco lo había trabajado y, jugando un pase extra sobre el pivot en el poste alto y un corte del receptor, anuló el As que se había sacado de la manga Adriá Alonso.

Estratégicamente, las cartas para este partido de vuelta ya estaban sobre la mesa y el Palmer Basket, que ha hecho un tremendo trabajo técnico y de equipo durante la campaña, fue poco a poco, cual gota malaya, desmontando, desarmando y fatigando a un Cáceres que aguantó el primer cuarto (18-16) y cayó en el segundo (20-9) de parcial.

Palmer Basket dejó en 25 puntos al Cáceres al descanso, lo que se podía proyectar en 50 puntos al final de partido.

Cáceres, apela a la épica en la segunda parte

Un equipo con el carácter y calidad del Cáceres, tenía que responder… pero tanto a nivel físico, como estratégico, se veía desbordado y superado. Solo quedaba la épica y tal vez con ella, generar alguna duda en los jóvenes palmesanos… Rakocevic tiró de galones y de manera individual asumió toda la responsabilidad ofensiva. Su gran acierto y una cierta relajación defensiva, que Marco Justo «resolvió» devolviendo al banco las rotaciones que había hecho y que no trabajaron bien sobre el montenegrino, hizo que Cáceres anotase los 10 minutos del tercer cuarto 22 puntos, casi los mismos que en los 20 minutos anteriores.

Pero poco duró el lapsus de los palmesanos y volvieron a la senda marcada y a seguir, cual gota malaya, castigando físicamente a un maduro Cáceres y con un parcial de 18-11, cerrar el partido y la final con una renta de 18 puntos (+9 en el global).

Nombre propios

Marco Justo, Patrón de esta nave. Su campaña ha sido de enmarcar

Con un juego tan coral, con roles tan bien definidos y ejecutados, es complicado y hasta un poco injusto destacar a unos sobre otros. Si acaso, precisamente por ello, lo más destacado a nivel técnico y estratégico, es el TREMENDO trabajo del equipo técnico liderado por Marco Justo. Una temporada de ensueño con 24 victorias y 4 derrotas en toda la competición. Y un Bounce Back en este partido de vuelta de la final en la que han sabido entender sus errores y los aciertos del Cáceres, para neutralizarlos e imponer su estilo, su planteamiento y sus reglas. Ayer se jugó a lo que Marco Justo quiso y sus jugadores lo ejecutaron a la perfección.

Podría hablar de actuaciones individuales, tanto en el partido de ida como en el de vuelta, pero por encima de ello está la actitud y ejecución de roles de todos ellos. De sobresaliente, desde el que tenía que asumir más responsabilidades ofensivas, hasta quien desde el banquillo aportaba entrega y consejo a quien estaba en pista.

Sí quiero destacar de manera muy especial todo lo conseguido y muy bien trabajado desde el club. Ayer 5000 peonas disfrutamos en directo de un ESPECTÁCULO con mayúsculas muy bien organizado y coordinado.
No es fácil para nadie y menos para un club tan joven generar esta ilusión y resolver con tanta diligencia un evento donde 5000 personas sólo tienen ojos para lo que sucede en la pista, porque todo lo demás estaba controlado.

A Cáceres…

Para terminar, felicitar al Cáceres, su plantilla, club, medios y sobre todo a una afición de 10, que animó siempre a su equipo y felicitó al Palmer por su éxito.

Les quedan 4 partidos para conseguir un ascenso que tienen en su mano. Tienen la calidad y el compromiso para conseguirlo y, por mi parte y en lo personal, me alegraré sobre manera por Edu Gatell, un grandísimo jugador y mucho mejor persona.