• Azulmarino a un paso de la F4 (68-54)

    Azulmarino a un paso de la F4 (68-54)

    La defensa del Azulmarino consigue maniatar al La Salle Melilla en el primer encuentro del playoff que da acceso a la F4.

    Este pasado domingo, de nuevo en Son Moix, el equipo con más categoría del baloncesto mallorquín, disputaba el primer encuentro del playoffs que da acceso a la Final4 para lacar por el ascenso a la Liga Endesa, la primera competición a nivel estatal.

    Se preveía un encuentro muy disputado y con incertidumbre, ya que, por un lado el Azulmarino no había conseguido ganar a las melillenses ninguno de los dos partidos previos y para este encuentro debutaba su entrenador Alberto Antuña. Tensión por el primer partido en casa, ante un rival que había ganado sus dos encuentros previos y con un cambio más que significativo: el entrenador.

    Por parte local, se percibía que se había trabajado en simplificar variables ofensivas, pero también se percibía cierta falta de confianza… Esas dudas que te hacen decidir décimas más tarde, o no tener aun los automatismos del juego colectivo interiorizados. Antuña no quería que La Salle Melilla jugase cómodo y cambiaba las defensas constantemente, poniendo el foco en las amenazas más fuertes del rival.

    Comenzó el partido y la estrategia defensiva del Azulmarino consiguió que La Salle Melilla dudase. No permitieron ningún tiro cómodo y cerraron bien su aro. En el ataque, muy buenos porcentajes, sobre todo el tiro de tres puntos, con un 57% de acierto, lideradas por María España (2/2 en T3) y María Bettencourt (2/2 en T3 también).
    Un muy buen primer cuarto a nivel estadístico, pero también bastante ansiedad y, como decía antes, una sensación de tener la confianza cogida con pinzas…

    El 2º cuarto, La Salle Melilla elevo su intensidad y velocidad de balón. También su agresividad defensiva y las cuentas tornaron hasta casi reducir la diferencia del primer cuarto. Los parciales:

    • 1Q: 22-12
    • 2Q: 11-19

    Pese a que el marcador seguía a favor del Azulmarino, el lenguaje corporal de las jugadoras de ambos equipos, no presagiaba buenas cosas para las locales…

    Pero todo cambió en la 2ª parte en este sentido. El partido siguió siendo un toma y daca, pero Antuña ajustó su estructura, pasando a jugar mucho tiempo con 3 «grandes» y Rakovic de 3. La defensa balear poco a poco fue imponiéndose y, aunque costaba mucho anotar, más les constaba a las melillenses. 14-9 fue el parcial en este tercer cuarto y una diferencia +7 para el Azulmarino al comenzar el último cuarto del partido.

    El último cuarto fue el más vistoso e incluso el Azulmarino pudo hacer más sangre (llegó a ponerse 17 puntos por encima en el marcador). Con menos presión, jugaron más relajadas y recuperaron esa «confianza» que no se vio en el 2º cuarto… Al final, 14 puntos de ventaja para el partido de vuelta, que será duro de verdad, pero quien quiere conseguir grandes cosas, tiene que enfrentar grandes retos.

    Azulmarino no tuvo una mala eficiencia ofensiva (68 puntos en 72,5 posesiones) con un OER de 0,938 puntos por posesión, pero sí tuvo una excelente eficiencia defensiva, puesto solo permitió 54 puntos de su rival en 73 posesiones (DER: 0,740).

    La vuelta en Melilla, la primera final

    El partido de vuelta en Melilla será «LA» final. Azulmarino va con una muy buena renta y con una buena baza en la manga en forma de centímetros, de profundidad de banquillo y sobre todo del liderazgo de María España Almendro y de María Bettencourt.

    No hay que confiarse, porque a La Salle Melilla se le vio una gran hechura de equipo y en ningún momento bajaron los brazos. Ganar en Melilla, o mantener el balance en positivo, daría acceso a una Final4 apasionante para lograr, ni más ni menos, que el ascenso a la mejor liga de baloncesto del país.

    Un gran objetivo; una ilusión muy grande.

  • Palmer Basket es de Primera (76-58)

    Palmer Basket es de Primera (76-58)

    Un Palmer Basket de Cum Laude, sella el ascenso a Primera FEB con una gran victoria en un Son Moix a rebosar, que recordará esta temporada mucho tiempo.

    Hablábamos sobre el partido de ida en su crónica y también en la previa. Cáceres, que había jugado un gran primer partido en su cancha, visitaba Palma con una renta de 9 puntos y un golpe sobre la mesa: Había doblegado al Palmer Basket a base de intensidad, defensa y un juego colectivo muy bien engranado.

    También comentaba que Cáceres había demostrado de lo que era capaz y el planteamiento, sobre todo defensivo, que puso en práctica en el partido de ida y que «apagó» los plomos del Palmer Basket, que sufrió el no poder imponer su juego. ¿Tenían entonces capacidad de crear alguna otra amenaza? ¿Sería suficiente la «superioridad» demostrada en el primer encuentro? ¿Encontraría Palmer Basket algún antídoto?

    Para mí, sí se podía, ya que Palmer no consiguió imponer su propuesta, pero ¿cómo?
    Mis claves pasaban por:

    • Incrementar la intensidad y elevar en nivel físico en defensa para «asfixiar» el ataque del veterano equipo cacereño
    • Controlar el rebote para jugar al contratante o en transición… no parar de jugar, no descansar ni un solo segundo en pista
    • Encontrar a cada jugador en sus opciones de tiro más eficientes

    Desde el comienzo del partido pudimos ver la intensidad con la que se aplicaron los de Marco Justo. Presionando a toda pista para que Alvarado, primero, y Rodríguez después, no tuvieran un segundo de resuello; que no pudieran «elegir» qué jugar. Un esfuerzo y entrega defensiva, que fue un mandamiento escrito en piedra para todo el partido.
    Este nivel de intensidad y de activación física, se aplicaba igual en el control de rebote.

    Así pues, Palmer Basket no solo igualaba la apuesta física del Cáceres en el parido de ida, sino que elevaba la apuesta y subía un punto más. Un punto más que, en términos ciclistas, sacó de punto a Cáceres.

    Pero se estaba jugando una final y la emocionalidad siempre es un grado superior en estos partidos. Ese grado tiene peso y ese peso hace que el acierto baje.
    El primer cuarto, Cáceres aguantaba en el marcador, sabedor de su renta de 9 puntos. Todo lo que no superase esa renta, era un clavo al que se agarraban. Cáceres siguió el planteamiento defensivo que tan buen resultado les dio en el partido de ida: negar el pase directo para invertir el ataque de lado… Pero Justo Marco lo había trabajado y, jugando un pase extra sobre el pivot en el poste alto y un corte del receptor, anuló el As que se había sacado de la manga Adriá Alonso.

    Estratégicamente, las cartas para este partido de vuelta ya estaban sobre la mesa y el Palmer Basket, que ha hecho un tremendo trabajo técnico y de equipo durante la campaña, fue poco a poco, cual gota malaya, desmontando, desarmando y fatigando a un Cáceres que aguantó el primer cuarto (18-16) y cayó en el segundo (20-9) de parcial.

    Palmer Basket dejó en 25 puntos al Cáceres al descanso, lo que se podía proyectar en 50 puntos al final de partido.

    Cáceres, apela a la épica en la segunda parte

    Un equipo con el carácter y calidad del Cáceres, tenía que responder… pero tanto a nivel físico, como estratégico, se veía desbordado y superado. Solo quedaba la épica y tal vez con ella, generar alguna duda en los jóvenes palmesanos… Rakocevic tiró de galones y de manera individual asumió toda la responsabilidad ofensiva. Su gran acierto y una cierta relajación defensiva, que Marco Justo «resolvió» devolviendo al banco las rotaciones que había hecho y que no trabajaron bien sobre el montenegrino, hizo que Cáceres anotase los 10 minutos del tercer cuarto 22 puntos, casi los mismos que en los 20 minutos anteriores.

    Pero poco duró el lapsus de los palmesanos y volvieron a la senda marcada y a seguir, cual gota malaya, castigando físicamente a un maduro Cáceres y con un parcial de 18-11, cerrar el partido y la final con una renta de 18 puntos (+9 en el global).

    Nombre propios

    Marco Justo, Patrón de esta nave. Su campaña ha sido de enmarcar

    Con un juego tan coral, con roles tan bien definidos y ejecutados, es complicado y hasta un poco injusto destacar a unos sobre otros. Si acaso, precisamente por ello, lo más destacado a nivel técnico y estratégico, es el TREMENDO trabajo del equipo técnico liderado por Marco Justo. Una temporada de ensueño con 24 victorias y 4 derrotas en toda la competición. Y un Bounce Back en este partido de vuelta de la final en la que han sabido entender sus errores y los aciertos del Cáceres, para neutralizarlos e imponer su estilo, su planteamiento y sus reglas. Ayer se jugó a lo que Marco Justo quiso y sus jugadores lo ejecutaron a la perfección.

    Podría hablar de actuaciones individuales, tanto en el partido de ida como en el de vuelta, pero por encima de ello está la actitud y ejecución de roles de todos ellos. De sobresaliente, desde el que tenía que asumir más responsabilidades ofensivas, hasta quien desde el banquillo aportaba entrega y consejo a quien estaba en pista.

    Sí quiero destacar de manera muy especial todo lo conseguido y muy bien trabajado desde el club. Ayer 5000 peonas disfrutamos en directo de un ESPECTÁCULO con mayúsculas muy bien organizado y coordinado.
    No es fácil para nadie y menos para un club tan joven generar esta ilusión y resolver con tanta diligencia un evento donde 5000 personas sólo tienen ojos para lo que sucede en la pista, porque todo lo demás estaba controlado.

    A Cáceres…

    Para terminar, felicitar al Cáceres, su plantilla, club, medios y sobre todo a una afición de 10, que animó siempre a su equipo y felicitó al Palmer por su éxito.

    Les quedan 4 partidos para conseguir un ascenso que tienen en su mano. Tienen la calidad y el compromiso para conseguirlo y, por mi parte y en lo personal, me alegraré sobre manera por Edu Gatell, un grandísimo jugador y mucho mejor persona.

  • Previa Palmer Basket <vs> Cáceres, claves para el ascenso a Primera FEB

    Previa Palmer Basket <vs> Cáceres, claves para el ascenso a Primera FEB

    Palmer Basket recibe al Cáceres en el partido de vuelta de la final, que da el ascenso a Primera FEB

    Este sábado 3 de mayo, Son Moix se vestirá de gala para disputar uno de esos partidos que hacen afición. A las 18:30 dará comienzo el encuentro, donde en esta ocasión Cáceres Patrimonio de la Humanidad parte como favorito, tras la victoria y la renta conseguida en el partido de ida (72-63 para los cacereños).

    El reto es importante y está al nivel de la recompensa: el ascenso directo a Primera FEB.

    Precedente

    El pasado domingo se disputo el partido de ida, donde Cáceres mostró todo su potencial. La renta conseguida, 9 puntos, parece exigua visto cómo fuel el partido durante más de 25′ del mismo, donde el Cáceres llegó a superar la veintena de puntos a favor, lo que hubiese «matado» la final, de haberse producido.

    ¿Y por qué se produjo esto?

    Varias son las causas que derivaron en este resultado, en contra para el Palmer Basket. Las hay estratégicas y tácticas, pero sobre todo, como siempre, las hay emocionales.

    Activación, intensidad, saber estar

    Urdiain será determinante

    Cáceres comenzó el partido mucho más «enchufado», menos nervioso y sabiendo lo que se jugaba (y cómo se juega un partido así). Confiando en el buen hacer y leer de Edu Gatell en el 5, defendieron con mucha intensidad los 1c1 y las penetraciones en el bloqueo directo, negando siempre los tiros abiertos de los exteriores de Palmer Basket. Trabajaron muy bien la defensa sobre Chapela, Essley y Urdiain. Los dos primeros generadores y el tercero, tirador, dejando más «libertad» a Comendador y Traoré.
    Defendieron para conseguir que el ataque estático del Palmer no fuera fluido y los de Marco Justo no encontraron soluciones en a ese planteamiento.

    Pero eso no fue todo. Cáceres cargó con mucha intención e intensidad, de nuevo la intensidad, el rebote ofensivo, lo que no permitió que los palmensanos pudieran correr y jugar en transición, donde han conseguido grandes resultados, obligándoles a jugar en estático, donde los cacereños impusieron su estrategia defensiva.

    Para terminar, el nivel de agresividad (agresividad de la buena, legal y la que se espera en una final) del conjunto dirigido por Adrián Alonso, que no permitieron casi tiros liberados y cuando se vieron rebasados, respondieron con faltas «contundentes» (¡ojo que con gran deportividad! No se me interprete que jugaron sucio. Nada más lejos de la realidad).

    Para mí, estas fueron las claves del partido de ida. Todo eso luego se traduce en estadística, datos e interpretaciones, pero las claves determinantes fueron esas.

    Palmer, sobre todo en la segunda parte, trabajó para compensarlo y es cierto que lo consiguieron, aunque no consiguieron imponer su estilo de juego. Aumentaron su nivel de activación e intensidad de la mano de Feliú, Scariolo y Traoré, principalmente. Elevaron la intensidad y se esforzaron según el partido requería para asegurar el rebote defensivo y adaptaron su juego en ataque al planteamiento defensivo de Cáceres, jugando más con las continuaciones del bloqueo directo. Redujeron la ventaja hasta menos de 6 puntos y tuvieron opciones de igualar más la contienda, pero la desventaja del primer cuarto en el marcador fue mucha y en los últimos minutos no acertaron esos tiros que hubieran posibilidad un resultado algo menos gravoso.

    Claves para la vuelta

    Cáceres ya no puede sorprender. Su puesta en escena el pasado partido sacó todo lo mejor de lo que son capaces y su plantilla, con jugadores veteranos y de calidad, les da la vitola de favoritos sin duda. Los Alvarado, Rodríguez, Gatell, Adekoya… junto al grandísimo jugador que es Pedro García, saben jugar estos partidos.

    Las claves pasan por revertir lo que se vio en el partido de vuelta.
    En primer lugar, Palmer debe dominar su rebote defensivo y eso pasa por la intensidad, sí, pero primero por el orden para no perder posiciones defensivas que descoloquen a los jugadores de sus posiciones y zonas de máxima eficiencia.
    No es fácil frenar la creatividad de Alvarado y Rodríguez, o la visión de pase de Gatell, pero ahí esta la primera clave. Si se contienen la lineas defensivas, las posiciones de rebote serán más favorables.

    La fluidez ofensiva será otra de las claves. Con Scariolo y Feliú se vio cómo atacar la defensa cacereña; con Traoré más incisivo en las continuaciones del bloqueo y generando para ese juego, aprovechando que la defensa de Cáceres está muy abierta para negar tiros de las esquinas. Pero no se podrá ganar ni enjuagar la diferencia si son solo ellos 3. Desde el trabajo colectivo, santo y seña de esta temporada en el Palmer Basket, deben emerger otros jugadores, como ya lo han hecho, como son Chapela, Urdiain o Essley. Y en labores menos vistosas, pero muy valoradas siempre desde el punto de vista técnico, Comendador, Diene y Niang.
    Sin duda, si se «rompe» la propuesta defensiva de los de Adrián Alonso, se encontrarán tiros liberados, que es lo que siempre quiere un equipo y que no se produjeron en Cáceres.

    En este sentido, las «segundas unidades» de ambos equipos serán determinantes. ¿Qué rendimiento tendrán las rotaciones? Esta temporada, este está siendo un factor vital para Palmer Basket, que con sus rotaciones mantiene la intensidad, mientras que sus oponentes suelen tener rendimientos peores. Por eso es importante primero elevar el nivel de los Chapela, Urdiain o Essley, para «notar» menos en las rotaciones las ausencias de los Comendador o Traoré.

    Conclusiones

    Palmer tendrá opciones si se sacude la responsabilidad. Creo que en parte ya no la tiene en tan alto grado y creo (y quiero creer) que ver un Son Moix abarrotado y empujando les dará alas.

    Debe elevar el nivel de intensidad y de agresividad para igualarlo (o superar) al del rival. Esto es una final. El partido que todos quieren jugar y las finales se juegan con el corazón caliente y la cabeza fría.

    Frenar las penetraciones de los bases cacereños para no desajustarse en defensa. Es mejor una falta a tiempo, que un tiro liberado del rival. Con ello, seguro que se mejorará el rebote defensivo, que les permitirá correr y jugar con la ventaja de una defensa no tan bien organizada.

    Leer las situaciones de 1c1 y de bloqueo directo; jugar a la buscar la espalda de la defensa.

    Creer, darlo todo y nunca, nunca rendirse ni confiarse.

    Final para campeonar

    El camino corto terminará en Son Moix, pero hay otro algo más largo para quien no lo consiga el sábado. Siempre hay tiempo, siempre hay una buena oportunidad… no precipitarse, no hacer la guerra por su cuenta, mantener la calma y la confianza en lo que les ha llevado a tener esta oportunidad.

    Solo haciendo lo que ya han hecho, lo conseguirán. Así que hay que creer de verdad en ello y, con las ideas claras y sintiendo el EQUIPO que son, tendrán su oportunidad, seguro, de conseguirlo.

    #YoElijoCreer

  • Cáceres da un golpe en la mesa (72-63)

    Cáceres da un golpe en la mesa (72-63)

    Palmer Basket cae en su visita al Cáceres Patrimonio de la Humanidad, pero salva los muebles.

    En el primer envite de la final de Campeones de grupo, que da la primera plaza de ascenso a la Primera FEB, los cacereños se imponen con solvencia, sorprendiendo a los palmesanos, que tardaron demasiado en «entender» cómo se estaba jugando el partido.

    Se suponía que Cáceres sacaría la veteranía y el saber hacer como argumentos en esta eliminatoria, por parte del Palmer, la intensidad y la defensa… Y Cáceres impuso su veteranía y saber hacer, con otros componentes más, la intensidad física y la «trampa» táctica de dificultar hasta no permitir ningún tiro de 3 puntos cómodo y cargar con mucha voluntad el rebote ofensivo.

    Con un arranque de partido de ensueño, lleno de acierto, la confianza en el planteamiento de su cuerpo técnico crecía, mientras que el Palmer sufría en sus carnes su propia «medicina». Los de Marco Justo no conseguían frenar la circulación ni el acierto local, que consiguió una diferencia que parecía noqueante para los mallorquines.

    Cáceres, un torbellino imparable en el Primer Cuarto

    No es fácil aguantar el tipo cuando tu rival termina el primer cuarto anotando 28 puntos, dominando todos los aspectos del juego, tanto en defensa como en ataque.

    Leyendo la carta de tiro este periodo, el acierto de los cacereños se antoja muy difícil de contrarrestar:

    • 4/6 en T3 (12 puntos)
    • 7/13 en T2 (14 puntos)

    La salida en tromba, con muchísima fluidez en la circulación del balón que encontraba siempre tiros liberados y, como podemos ver, «sólo» 3 canastas debajo del aro mallorquín. Una tormenta en la que sólo cabe apretar los dientes y soportar el chaparrón…

    Marco Justo movía el banquillo, pero no la propuesta estratégica y Cáceres «jugaba» con el rival como un boxeador juega con un sparring de quien sabe cómo va actuar…

    Leyendo el partido a posteriori y en su globalidad, este primer cuarto fue el que marcó la diferencia. De hecho, en el resto del partido, Palmer Basket «recupera» 5 puntos, ya que el primer cuarto terminó con un definitorio 28-14 para el Cáceres Patrimonio de la Humanidad (¡qué nombres más concretos tienen los equipos en estas categorías…).

    El Palmer Basket no consiguió imponer su estilo, pero si consiguió, sobre todo con las rotaciones de jugadores, adaptar su juego. De la mano de Scariolo y Feliú, que pasaron a jugar de manera mucho más vertical, apoyándose en el bloqueo directo de Traore, aprovecharon las «concesiones» de la defensa cacereña, muy centrada en defender los tiros de 3 puntos desde las esquinas.

    También se adaptaron a la intensidad defensiva y, poco a poco, igualaron la agresividad cacereña para mitigar la sangría en el rebote que estaban sufriendo.

    No es habitual ver a un rival del Palmer Basket capturar más rebotes ofensivos, pero el Cáceres lo consiguió y esa fue otra de las claves del partido.

    Los 4 Factores Clave

    Cáceres se impuso y la lectura de los 4 factores así lo explica:

    4 FactoreseFG%TO%OR%FTR
    PBM.4040.1700.3230.404
    CAC.4480.1390.3820.179

    Sólo en la cantidad de tiros libres el Palmer supera a Cáceres y recordemos que esta métrica tiene un peso del 5% sobre el total. Pero debemos darle el valor que tiene y va al hilo de lo que comentaba antes del liderazgo que tuvieron Scariolo y sobre todo Feliú, que en muchas ocasiones, solo pudo ser frenado con faltas a él o a Traoré en sus continuaciones del bloqueo directo.

    Como buena final, el ritmo fue lento (65 posesiones). Muy activo y con contundencia cuando era necesario para hacer las faltas necesarias por parte del Cáceres, que no permitió ningún tiro cómodo.

    La clave para este partido, además del primoroso primer cuarto cacereño, está en el uso de las posesiones. Cáceres circuló y encontró mucha más variedad en sus tiros, repartiendo sus posesiones de la siguiente manera:

    • 42% de sus posesiones en T2 (con un 53% de acierto y 18 canastas; 36 puntos)
    • 41% en T3 (con un 24% de acierto y 8 canastas; 24 puntos)
    • 11% en T1 (con un 67% de acierto y 12 puntos)
    • 11% en balones perdidos

    El Palmer consiguió los siguientes datos:

    • 50% en T2 (con un 42% de acierto y 15 canastas; 30 puntos)
    • 22% en T3 (con un 25% de acierto y 4 canastas; 12 puntos)
    • 20% en T1 (con un 72% de acierto y 21 puntos)
    • 15% en balones perdidos

    Los guarismos son claros. Cáceres sometió al Palmer Basket, a quien obligó a jugar como no está acostumbrado. El pundonor y unidad del equipo, ayudaron a salvar los muebles y tener una Chance para conseguir darle la vuelta a la final el partido que se jugará el próximo sábado 4 de abril en Son Moix.

    ¿Y ahora qué?

    Marco Justo y su equipo técnico tienen trabajo para conseguir encontrar las respuestas tácticas que permitan esos tiros liberados de Urdiain y compañía. La entrega, la actitud y el despliegue físico se sabe que los habrá. Veremos si el Palmer Basket consigue sacar al Cáceres de su zona de confort.

    Sin duda, será un partidazo de los que crean afición y seguro que será recordado por ambas aficiones. Esperemos que sea de manera positiva para los de la Isla de Mallorca.

    Y como ya se dice: #YoElijoCreer

  • Final para campeonar

    Palmer Basket visita al Cáceres Patrimonio de la Humanidad en el primer encuentro de la final por el ascenso directo a Primera FEB

    Este próximo domingo 27 de abril, a las 19:00, los dos mejores equipos de cada grupo se enfrentan en el primer partido de la final de Segunda FEB.

    Una final, aunque sea a dos partidos, siempre es una final y las estadísticas y en análisis de los datos, siempre quedan en un segundo lugar. Las emociones y sobre todo, la gestión de las mismas, multiplican por mucho su incidencia en el resultado final.

    Dicho esto, cuanto más se consiga favorecer las fortalezas y minimizar las debilidades, siempre es importante. Así pues, los datos siempre son importantes para entender las claves que pueden favorecer el resultado deseado por cada uno de los equipos y adiciones.

    Dos estilos distintos

    En mi última crónica, hablaba sobre la importancia de la victoria y sobre todo, el cómo se produjo del Palmer Basket sobre el Sant Antoni. Y lo hacía porque el equipo pitiuso respira un estilo similar al cacereño.
    Los Alvarado, Gatell, Rodríguez, Rakocevic… muchas batallas en sus piernas. Equipo veterano que sabe que su temporada comienza ahora. Perros viejos (dicho con todo el cariño y respeto) que saben lo que se juegan y a los que siempre les gusta ganar y sobre todo, cumplir con sus objetivos. Profesionales de larga trayectoria y enorme compromiso.

    Por el lado balear, también aparecen nombres conocidos de nuestro baloncesto, pero por encima de todo, una sensación de EQUIPO con mayúsculas, con rotaciones en todas las posiciones que les permite mantener una altísima intensidad, que hace que competir contra ellos sea siempre un reto extenuante…

    Ritmo y efectividad

    Leyendo las estadísticas, Palmer, en los 26 partidos de la LR tienen un ritmo de 71,9 posesiones, por 74,3 para el Cáceres…
    Pero Carlos, ¿cómo es posible que hables de altísima intensidad del Palmer Basket y «sólo» ejecute 71,9 posesiones? Cabría pensar que juegan lento y al límite de las posesiones y sí es cierto que no se toman malas decisiones casi nunca y que el trabajo del equipo técnico para generar opciones de tiro claras es muy evidente en la ofensiva balear, pero el dato clave para «bajar» las posesiones son la cantidad de rebotes ofensivos que capturan los de Marco Justo.
    En la comparativa entre Cáceres y Palmer, los penínsulares han capturado 9,8 rebotes ofensivos, por 13,9 de los mallorquines. ¡Más de 4 opciones de tiro más por partido!
    Así que aquí tenemos la primera clave de esta final. Y fijaros, Cáceres juega 2,4 posesiones más de media por partido y Palmer tiene 4,1 posibilidades de anotar de me media por partido. Dato revelador.

    La Eficiencia Ofensiva (OER), muestra este mejor rendimiento por parte del Palmer, que anota 1,078 puntos por posesión, mientras que Cáceres se queda en 1,009.

    Experiencia y hambre

    Como decía, la experiencia es la mayor fortaleza de los de Adrián Alonso, aunque durante la temporada han sido francamente irregulares, si consiguen llevar el partido a su terreno, tienen serias posibilidades de conseguir ser campeones de la Segunda FEB y conseguir el ascenso.

    Por contra, y aunque también tiene el Palmer nombres ilustres de las competiciones FEB, es el hambre y el deseo de crecer y proyectarse lo que está definiendo al equipo y al club. Un juego coral, con roles muy bien definidos y objetivos claros y aceptados por todos, hacen que los de Marco Justo sean los merecidos favoritos para conseguir el ascenso directo.

    Claves

    Como resumen, en una final las emociones son lo más importante y controlarlas será la clave. En este sentido, confío mucho en lo que he visto esta temporada a los de Marco Justo, que está haciendo un trabajo sobresaliente.

    La alta intensidad, constante y mantenida durante prácticamente todos los minutos de juego que impone el Palmer, también será importante y si consigue imponerla, hará que sea muy difícil ganarles. Lo veremos también en la generosa y esforzada defensa balear; una de sus claves más importantes esta temporada.

    El rebote ofensivo, donde destaca el Palmer. Defender bien da confianza al ataque y saber que se tendrán francas oportunidades de segundas opciones de tiro, también.

    Así pues, ilusión, algo de ansiedad y muchísimas ganas de disfrutar de estos 400 minutos entre los dos mejores equipos de cada grupo. Confío en que el Palmer conseguirá imponer su juego. Saben que pueden hacerlo (ya lo han hecho) y saben cómo hacerlo, pero esto es un juego y Cáceres tiene también muy buenos mimbres.

    ¿Qué pasará? El Domingo el primer acto y el 3 de mayo, en Son Moix disfrutaremos del segundo y definitivo. ¡Qué gane el mejor!

  • Palmer Basket Campeón del grupo Este (68-57)

    Palmer Basket Campeón del grupo Este (68-57)

    Palmer Basket vence al Class Sant Antoni en un emocionante y, pese al marcador, vistoso partido.

    Domingo 6 de abril de 2025. Son Moix, 12:00 de la mañana. Más que un partido, una fiesta a la que todo el grupo que forma el Palmer Basket Mallorca nos invita a la comunidad cestera mallorquina e ibicenca.

    Son muchas las cosas de las que quiero escribir hoy, así que trataré de empezar por el partido y después, seguiré con otras cosas, quizá más genéricas, más abstractas, más personales, pero para mí tan importantes como lami crónica de este partido.

    He tenido la gran suerte de descubrir a Data4Basket y con su colaboración, recibí una previa estadística completísima. Sobre el papel, se enfrentaban la mejor defensa (Palmer Basket) contra el mejor ataque (Class Sant Antoni).

    Dos concepciones del baloncesto distintas:

    Palmer Basket, el poder del colectivo

    Plantilla larga, joven y con un nivel de actividad muy elevado. 10 jugadores que permiten mantener un ritmo de juego altísimo y, con sus diferencias técnicas, una entrega física descomunal.

    Class Sant Antoni, calidad y experiencia

    Una plantilla que apuesta por alguno de los mejores jugadores de la competición. Calidad y experiencia demostrada para jugar partidos y momentos clave.

    Ambos equipos han demostrado ser los dominadores del Grupo Este de la SegundaFEB, pero el Palmer ha sido más regular y, al menos hasta la fecha (no hay que vender la piel del oso antes de cazarlo), su propuesta se está demostrando la mejor y más regular.

    Leyendo estos datos y extrayendo Cuatro Factores de la Victoria, una idea desarrollada por Dean Oliver en su libro Basketball on Paper:

    • %EFG (50% de importancia): Mejor Class Sant Antoni
    • %Perd (30%): Mejor Class Sant Antoni
    • %RO (15%): Mejor Palmer Basket
    • Frec. TL (5%): Mejor Class Sant Antoni

    Podríamos concluir que, según estos datos, el «favorito» podría ser el veterano y talentoso Class Sant Antoni. Estos son los datos generales, que tomando los resultados en los últimos 5 partidos, se muestras similares… ambos equipos mejoran respectivamente en todos los aspectos estadísticos.

    Pero analizando el documento que me pasaron desde Data4Basket con algo más de detalle, pude ver que Class Sant Antoni es más eficiente ofensivamente, tienen un ritmo de juego algo mayor que Palmer Basket y un gran acierto en los segundos finales de las posesiones… Pero tienen bajones el los cuartos 2º y 4º… Especialmente en el 4º cuarto, que es en el que menos anotación tienen y más encajan de los rivales.
    Palmer Basket es muy constante y su eficiencia es muy estable durante todo el partido. Además, destaca su rendimiento defensivo.

    Una vez más, todo se resuelve por las emociones y las sensaciones. Palmer Basket debía aguantar la frescura y calidad del Class Sant Antoni en los primeros minutos y de conseguirlo, «castigar» la fatiga y bajada de calidad en las rotaciones de los pitiusos.

    Class Sant Antoni tenía que conseguir, no solo un margen de puntos «convincente» en sus comienzos, sino transmitir una sensación de control y superioridad a su «joven» oponente para no sufrir con el devenir de los minutos.

    Y así comenzó el partido. Class San Antoni dominando el ritmo y con un gran acierto y demostración de clase, consiguió las primeras ventajas. Palmer Basket «sufría» la presión y quizá también dudas, pero siguió centrado en su plan de juego, creyendo en su idea y trabajando cada segundo, cada décima de juego… Poco duró el liderazgo en el juego y en el marcador para el equipo ibicenco. Pasado el ecuador del primer cuarto, Palmer se puso por delante en el marcador y no lo abandonó en todo el partido.

    Palmer Basket La mejor defensa de la competición

    Palmer Basket aplicó su patrón de juego y ante un rival de grandísima calidad se acabo imponiendo y dominando. Algo que tiene muchísimo mérito y que habla de manera excepcional del ENORME trabajo que el equipo técnico, liderado por Marco Justo, está desarrollando.
    Son una piña y están tremendamente bien trabajados como equipo.

    Palmer Basket se impuso y las estadísticas así lo demuestran. Si antes veíamos los datos generales de ambos equipos, aquí tenemos su rendimiento en este enfrentamiento directo. En los 4 factores la cosa quedó así:

    • Tiro Efectivo de Campo (eFG%)
      Palmer 44,3%
      Class 38,7%
    • Tasa de Pérdidas (%BP)
      Palmer 14,7%
      Class 15,1%
    • Tasa de Rebotes Ofensivos (%RO)
      Palmer 37,1%
      Class 12,9%
    • Ratio de Tiros Libres (Frec. TL)
      Palmer 23,0%
      Class 30,2%

    El ritmo del partido fue «lento», porque se jugaron posesiones muy largas. Algo que caracteriza al Palmer Basket, que trabaja de manera excelsa la defensa y en ataque, si no puede correr, que lo intenta, trabaja para encontrar siempre tiros liberados, forzando al rival a esforzarse muchísimo en defensa si no quieren ser castigados con tiros cómodos.

    Si hablamos de eficiencia general El OER del Palmer Basket fue de 0,978 puntos por posesión, mientras que dejó al Class Sant Antoni en 0,814 puntos por posesión (DER).

    El partido de ayer fue muy importante, ya que el cruce que tendrán con el Cáceres Patrimonio de la Humanidad será de un corte similar en cuanto a filosofía y estrategia de plantillas.

    Cáceres es una plantilla veterana y de calidad que sabrá jugar los momentos clave. Palmer Basket tendrá que «recordar» lo que vivió, sufrió y consiguió resolver contra Sant Antoni y hacerles sudar a los cacereños la gota gorda cada uno de los 400 minutos, 24.000 segundos, que durará la final que da derecho al ascenso directo.

    Domingo 6 de abril de 2025. Tras más de 3 años, «revivo» este blog. Ha pasado mucho tiempo y muchas cosas y entre ellas, sobre todo, la percepción de que se está consolidando un proyecto de baloncesto en Mallorca unificador.

    En el Femenino con el Azulmarino Baloncesto y en el masculino con el Palmer Basket. Y no es que sean lo únicos ni tal vez tampoco los mejores, pero lo que seguro sí son es integradores y con una vocación de unir, de sumar, de crear un sentimiento y un propósito que unifique los valores y virtudes del baloncesto en Mallorca.

    Lo más importante, a mi juicio, que pasó ayer, no sucedió dentro de la pista, sino fuera. Como digo, todo el trabajo lleno de respeto al legado recibido y visión de un futuro unido y conjunto. Mallorca merece un proyecto como este, que construya sobre el orgullo de lo mallorquín, del talento que hay en esta isla y la capacidad de un equipo gestor que trabaja desde la generosidad y desde la construcción de sinergias entre todos y todas, también con otros clubes y otros deportes.

    El color de una isla. El color de todos

    Aquí mi humilde aportación

    Imágenes de Palmer Basket.
    Estadísticas Data4Basket y cbelio.

    PD: Prometo coger el ritmo y seguir aportando una visión objetiva y constructiva 🙂

  • La Resonancia

    La Resonancia

    ¿De dónde surge La Resonancia?

    El año 2022 no empezó muy bien para mí. Poco después de mi cumpleaños, en febrero, sufrí una Artritis Séptica en mi rodilla causada por la infección de una bacteria.

    Pero eso es otra historia…

    Por aquella lesión y por las lesiones de otros tuiteros (Moha, Ales y Juanma) que seguimos el baloncesto y en particular #LaPutaLebOro, y sobre todo, por el «no hay huevos» de Moha, decidimos hacer un programa semanal en el que invitar a alguien que estuviese lesionada como nosotros y charlar de cómo se ve y vive el baloncesto cuando se está en el dique seco.

    El primer nombre fue «El programa al que no querrías venir», en clara alusión de que el requisito básico para ser invitado es era estar lesionado. Hemos ido abriendo la mano y también invitamos a entrenadores, Directores deportivos, preparadores físicos… pero seguimos con el foco puesto en quienes se lesionan y el entorno que les rodea.

    El programa lo emitimos entre semana, casi siempre los miércoles y a veces los jueves. Todo depende de nuestros turnos de trabajo. Lo hacemo sen directo y sin guion. Somos 5 personas hablando de lo que les apetece y siempre desde una visión creativa y positiva.

    Donde ver La Resonancia

    Puedes seguirlo en:

    • TWITCH – En directo (vídeo)
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  • Palmer Alma Mediterrànea resta y sigue ante UEMC Valladolid (71-64)

    Palmer Alma Mediterrànea resta y sigue ante UEMC Valladolid (71-64)

    Palmer Alma Mediterrànea Palma, pierde ante UEMC Valladolid y continúa su mala racha y no consigue el deseado cambio en su juego tras las nuevas incorporaciones.

    La llegada de Elijah Brown, de Pavel Marinov y de Robert Cosialls, sumadas a la de Tomas Pavelka hace unas semanas, lejos de corregir carencias pasadas, debilita las pocas fortalezas que el equipo tenía hasta la fecha: la defensa.

    La sola baja de Maxi Fjellerup, quien era el máximo reboteador defensivo del equipo (4,45 RD por partido, que son 1,1 más que los que captura Ikpeze y 3,45 más que los captura Pavelka), ya es significativa. Porque la defensa es eso: la capacidad de forzar el error del rival y de recuperar la posesión por un balón recuperado o un rebote defensivo.
    Ante UEMC Valladolid se han visto claramente las carencias del Palmer Alma Mediterrànea. Un comienzo prometedor ante un equipo que tampoco está boyante en cuanto a su confianza y juego y que, debido a las novedades del rival, tampoco podía tener un scouting óptimo. Roberto González tardó poco en encontrar la manera:

    • Seguir apretando las salidas de los bloqueos indirectos para los tiradores palmesanos (preparado para Van Beck, pero extensible a Brown)
    • Cargar el rebote ofensivo
    • Sacar de sitio a los 5 de Palmer para que no lleguen a tiempo a las ayudas y segundas ayudas

    Sólo por superioridad física, encauzaron el partido y, cuando se sintieron superiores, comenzaron a anotar con mayor precisión (el fatídico tercer cuarto).

    UEMC Valladolid, pese a tener peores porcentajes de tiro y no llegar a un paupérrimo 42% en tiros de campo (25/60) ni a un 62% en tiros libres (13/21), consiguió la victoria porque tiraron a canasta casi el 90% de sus posesiones.
    No jugaron un buen partido, pero es que Palmer Alma Mediterrànea no pudo en ningún momento igual la actividad física de los locales y pese a lo erráticos que se mostraron los pucelanos, su defensa brilló por su ausencia (sólo 10 balones perdidos por parte de UEMC Valladolid, que consiguió atrapar el 22,5% de los rebotes (9 en total) que hubieron bajo el aro defendido por Palmer Alma Mediterrànea).

    Palmer Alma Mediterrànea, previsible y ante el abismo.

    La planificación de la plantilla fue mala, muy mala. La pasada campaña se apostó por Igor Crespo y su agencia para que promocionase a sus agendados. Fue un éxito que superó las expectativas y no se le reconoció públicamente su acción. Esta temporada, se vuelve a confiar en él y antes de terminar la temporada y de manera pública, Pepe Laso, Coordinador del primer equipo masculino del club, descalifica y responsabiliza a Igor Crespo y su agencia de la confección de la plantilla (y de la marcha de varios jugadores).

    El club, para compensar esas carencias y para tratar de revertir la situación, incorpora a Pavelka para fortalecer el débil juego interior y después a Brown (¿otro escolta tirador como Van Beck?), Marinov (físicamente muy lejos del nivel que tiene la LEB Oro) y Cosialls.
    Me consta que se ha intentado traer a más jugadores y que éstos se han negado a venir, bien por no llegar a la oferta económica de otros clubes, o por no llegar a las pretensiones económicas y/o deportivas del jugador solicitado.

    Claramente, estos cambios, lejos de equilibrar el juego del equipo, lo polarizan y debilitan aun más.
    En defensa, que ya lo he comentado, no se puede ser tan agresivos y no se fuerzan tantos errores al rival (en Valladolid hemos visto y oido a Pau Tomás decir a sus jugadores que defendiesen dentro de los 6,75, y pese a elle se descolocaban, llegaban tarde a las penetraciones y no cerraban el rebote defensivo).
    En ataque, «balones a Will», pero x2 y que se busquen la vida, mientras Pol Figueras se desespera en generar ventajas en un bloqueo directo en el que su compañero dista mucho de ser una amenaza para el rival. Menos si el bloqueo es a 8 metros del aro.

    Si Palmer Alma Mediterrànea no recupera balones en defensa y no puede correr, se pasa los ataques con el balón quieto en la cabecera del ataque, mientras algunos jugadores corretean intentando recibir y al final, alguien se la juega a la desesperada con su defensa encima y la ayuda de los interiores (dado que los interiores palmesanos apenas son una amenaza). Y esto ya pasaba con Fjellerup, Ruesga y Mendi. Ahora pasa, y más exacerbado, con Van Beck, Brown y Marinov.

    El abismo

    Faltan 19 partidos y la previsión es que habría que llegar a las 12 victorias para tener opciones reales de salvación. El abismo está a 8 partidos…
    Dicho de otro modo, en 19 partidos hay que conseguir 11 victorias (el 58% de los partidos por jugar). Ya no vale con ganar TODOS los partidos en Son Moix (quedan 9), sino que hay que ganar al menos 2 fuera de casa.

    ¿Y si ya no queda nada que perder?

    No veo que haya falta de compromiso en la plantilla ni en el cuerpo técnico. Más bien al contrario. La plantilla actual no tiene el nivel necesario para garantizar el objetivo del club. ¿Por ello hay que bajar los brazos? Yo creo que no. Creo que este es el equipo que tenemos y que si siguen trabajando y poniendo todo de su parte, poco o nada se les debe reprochar.

    El reto es muy difícil. Utópico. Pero estos son los mimbres que hay, así que de lo que se trata es de intentar esconder defectos y explotar virtudes.
    Tal vez sea el momento de plantear defensas zonales para incomodar al rival; de no ser tan agresivos en las ayudas de los grandes (Pavelka, Ikpeze y Kostadinov) para que puedan ser titanes en el rebote; de pedirles a los pequeños (Van Beck y Brown, que lo carguen como si de un rebote ofensivo se trate; de estar más concienciados en cerrar las penetraciones de sus pares para que las ayudas no sean tan «a puerta Gayola».
    Tal vez sea el momento de estructurar más el ataque si la capacidad lectora del juego no es la principal virtud de los jugadores; de saber a quién se le puede dar un pase picado y a quien hay que colgárselo arriba; de generar un juego que lleve el balón de un lado a otro y de dentro a fuera para encontrar tiros liberados…

    Repito, no es fácil, pero si yo fuese el responsable técnico de esta plantilla, volvería a los básicos. Y si fuese jugador de esta plantilla, me dejaría la piel por seguir demostrando compromiso, resiliencia y ambición para conseguir un contrato la próxima temporada.

    En este sentido, no quiero dejar pasar la oportunidad de agradecer y valorar el enorme compromiso, talento y generosidad de Pol Figueras. La pasada temporada tuvo que adaptarse al nivel de sus compañeros y de exigencia física de sus entrenadores; esta campaña es el líder en la pista y en el banquillo. Sin duda, un talento que brillará muchos años como jugador profesional. Eso espero.