Ser humano, ser violento

Algunas situaciones violentas se satanizan. Otras se justifican. ¿Es la violencia inherente al ser humano? ¿Porqué unas veces está mal vista y otras es disculpada?
Si Manolito se mofa de Joselito por su voz de pito, le quita el almuerzo y le da un capón, es probable que pensemos que es un matón y que está abusando de su posición de superioridad. Reprobable. Si Joselito había hecho lo mismo previamente con Margarita y ésta hubiese llamado a su hermano Manolito para que le defendiese, entonces podría ser justificable su acción. No para nosotros que lo vemos desde fuera, pero seguramente sí para la madre de los hermanos que está harta de los abusos de Joselito.
Pasado un curso, Manolito decide que Doña Tecla es una profesora despreciable que le tiene manía y que le pone malas notas porque le cae mal. Por todo ello le pincha las ruedas del coche y le marca la pintura con las llaves que su madre le ha dado por ser ya mayor. Doña Tecla, colérica, exige que el jefe de estudios expulse del centro a Manolito. Es un matón y un rebelde. ¿Qué lección aprende el joven Manolito?
La violencia efectivamente, es inherente al ser humano. Es una aspecto más de nuestra esencia. Seguramente sirvió a nuestros antepasados para sobrevivir. Este hecho no la justifica. La violencia es muy peligrosa si no se sabe controlar y es necesario que se enseñe a conocerla, su utilidad y consecuencias. Sólo siendo conscientes de su existencia y de sus consecuencias podremos controlarla.