Agua de grifo en Palma

Aquí en Palma, nadie bebe agua del grifo y todos cargamos garrafas de agua del supermercado.

Tap water (from pexels.com)

Algún día, en algún momento, tenía demasiada sed y nada embotellado, así que cuando nadie me vio, abrí el grifo suavemente, llené un vaso (al menos) y me lo bebí.
Yo sospechaba…ya me conocéis, siempre poniéndome en los zapatos del otro; siempre cuestionando el status quo. Y sí, como las lechugas, tampoco se puede comparar con la de Donosti, peeeeero, como me imaginaba, ¡SE PUEDE BEBER DEL GRIFO!
Empezó a surgir la duda y de ella el cuestionamiento. Lo primero que hice fue preguntar a los lugareños y residentes. «¡Estás loco, es malísima! Sabe mal y te van a salir piedras en el riñón. ¡Ni se te ocurra! Mi abuelo / mi padre / el tío de mi vecino (elija la que convenga) salió de pobre vendiendo piedra de sus riñones a los constructores locos de la autovía de Manacor.»
Todo sonaba fatal. Venía el Coco para comemerme, pero no por no dormirme, como cuando era niño, sino por beber lo que la empresa pública que cuida y abastece de agua POTABLE a la ciudadanía…
Raro, ¿verdad? ¿Sólo a mi me parece que aquí hay un bulo, una leyenda urbana, que nadie a querido o sabido parar? ¿Sólo yo sospecho? Así que abro el navegador y en el ventanuco que aparece, escribo: «beber agua de grifo en Palma». La máquina no implosiona. Bien. Es más, me muestra bastantes enlaces. Desde los que van de venderme productos y servicios de ósmosis, la anécdota de que el inventor de la jarra Britta lo hizo, en su Alemania natal, después de intentar tomarse un te con agua de de un grifo mallorquín en los años 60, hasta enlaces a artículos de periódico que resumen todo lo anterior.
¿Entonces? Todo el mito, viene de los años 90, en los pasaron cosas como esta. ¡JUNIO DE 1990! En otro enlace a un artículo del ABC, leo:

«En los años 80 del pasado siglo, la mayoría de habitantes de Palma dejaron de beber agua corriente por su «mal sabor». En la actualidad una parte significativa de palmesanos ha regresado a sus orígenes, informa J. M. Aguiló. La Empresa Municipal de Aguas y Alcantarillado (Emaya) lo confirma. El agua que llega hasta los hogares no sólo es apta para el consumo, sino también «agradable». La situación es diferente en municipios del norte de la isla, donde la concentración de nitratos desaconseja que se consuma. En Ibiza y Menorca se sigue consumiendo de forma regular agua embotellada.

Sigo y me voy a EMAYA, la empresa pública que garantiza la calidad del agua y publica los datos de sus análisis.
Sí, es un agua dura. Mucho. Su sabor no es el mejor…pero os reconozco que probé cosas (estoy hablando de agua) peores.
Así pues, y ya que llevo un calcetín de cada color, voy a beber agua de grifo. ¿Te apuntas? :$