El sueño se esfuma devolviendo al Lagun Aro a su realidad (que no es tan mala, sino todo lo contrario).
En Radiosolobasket, al descanso del partido daban por casi seguro que el Lagun Aro estaría en Bilbao disputando la Copa del Rey. Tras los primeros 20 mintos, la sensación de bloque del Lagun Aro sobre la anarquía «triplista» del Alta Gestión (mermado por la baja de Batista) hacía presagiar un triunfo cómodo de los donstiarras.
En Radiosolobasket, al menos los compañeros madrileños del invento, no conocen al Lagun Aro y su característica antagónica. El tercer cuarto trajo el desastre, la cruz de la moneda. Fuenlabrada, sin nada que perder salió a hacer lo único que sabía y podía hacer. Aquello en lo que se sienten cómodos: tirar y tirar. Fitch y Manioldi dinamitaron el partido y el Lagun Aro se ahogó en su propia angustia… Todo esto son sensaciones recibidas en la retransmisión de los colegas de la radio de solobasket. Ahora, ¿qué dicen los números? Pues que otra vez más el OER del Fuenla fue de 1,11 (anotaron 86 puntos en 77,5 posesiones). Los pastores anotaron 11 de 22 tiros de 2 puntos y 17 de 37 en tiros de tres puntos… ¡Tiraron 15 tiros más de 3 puntos que de 2 puntos! ¡Inaudito! ¿Cómo lo permitió la defensa del Lagun Aro sabedores que el Alta Gestión no tenía ningún 5 puro? Lo siento, pero no tiene justificación permitir que Manioldi lance 12 veces desde el arco.Tampoco el deficiente rendimiento del llamado a ser base referencia del equipo (Sergio Sánchez). Esos fallos de concentración (no pueden ser otra cosa) no tienen cabida en un equipo que pretenda posicionarse en la clase media-alta de la ACB.
Y es ahí donde está el GBC, en la clase media-baja por méritos propios. Y eso no es ninguna deshonra, ya que el objetivo es la permanencia y se está al terminar la primera vuelta 3 victorias por encima del descenso. Pese a ello, no cabe relajación. El GBC deberá seguir trabajando para repetir el resultado de la primera vuelta (otras 7 victorias).