Vuelve la temporada ACB y nuevamente retomo el post de José Ángel Samaniego acerca de los factores claves para el éxito. Aquellos que estadísticamente han demostrado ser los claves para medir qué equipos conseguirán el éxito, esto es, su objetivo.
1 Estabilidad
En esta temporada, la de la crisis, el factor estabilidad se presume más importante que nunca. Estadísticamente los equipos que entran en Playoffs realizan menos cambios en sus plantillas que aquellos que no lo consiguen y menos aun que aquellos que descienden. En las últimas 9 temporadas, los equipos que han entrado en Playoffs han tenido 1,72 cambios, los que no entraron 2,50 y los equipos descendidos 3,56. De este dato se desprende que es vital ser competitivos desde el comienzo de la temporada y también que no hay que tomar decisiones impulsivas a la hora de intentar poner solución a malas rachas que sin duda se producirán.
2 Factor cancha
Los equipos que consiguen la permanencia consiguen ganar cerca del 50% de los partidos disputados en su cancha. Los descendidos se quedan en el 35%. La pasada campaña la media de victorias en casa de los salvados fue de 7,57 y los descendidos consiguieron ganar 5,5. Recordemos que la pasada fue la campaña impar, en la que se jugaron 2 partidos menos por el caso Obradoiro. La media en las últimas 9 temporadas es de 8,37 entre los salvados y 6,06 entre los descendidos.
3 La otra liga
Si siempre se ha dividido la liga estre los poderosos y el resto, esta temporada la diferencia es más evidente. Los clubes de fútbol, que gozan de un presupuesto estable y un club que absorbe el déficit millonario de las secciones de baloncesto, no solo no han recortado presupuesto, sino que lo han ampliado. Sólo Bilbao Basket ha ampliado su presupuesto sobre el de la pasada campaña por el apoyo institucional. El resto de clubes han mermado su tesorería y la otra liga, la de la permanencia es una realidad más evidente.
El 70% de las victorias que consiguen los equipos de la otra liga (los que no entran en Playoffs) se consiguen en enfrentamientos directos entre ellos. Los equipos descendidos consiguen el 35% (6,72 victorias en las últimas 9 temporadas) de esas victorias, el resto el 54% (9,42 victorias en las últimas 9 temporadas).
Los equipos descendidos en las últimas 9 temporadas han obtenido una media de 8,83 victorias. La permanencia se situa en 12,85 victorias. Parece pues evidente que las victorias conseguidas contra los rivales de la otra liga, así como las conseguidas como locales, se hacen importantísimas. Vitales.
4 Un quinteto sólido
Un quinteto estable y que aporte regularmente se ha mostrado un factor crítico. En las últimas 9 temporadas en los equipos que consiguen la permanencia, la aportación del quinteto titular está en el 66%, mientras que el banquillo aporta el 34%. En los equipos descendidos el aporte del quinteto inicial está en el 61% por el 39% del banquillo.
5 Las distancias cortas
Los partidos ajustados, esos que se deciden por menos de 5 puntos, son también un factor clave. Hay quien pensará que el factor suerte es grande en este asunto. Otros verán capacidad resolutiva de algunos jugadores… Lo cierto es que los equipos que consiguen la permanencia en las últimas 9 temporadas han conseguido 4,16 victorias en dichos encuentros mientras que los equipos descendidos se han quedado en 3,33.
6 Los malos momentos
En todas las temporadas se producen rachas positivas de victorias y negativas de derrotas. En los equipos de la otra liga que consiguen la permanencia las rachas positivas y negativas en las últimas 9 temporadas se situan en 3,32 victorias por 5,36 derrotas. 2,33 victorias y 7,89 derrotas en los equipos descendidos.
Este dato nos dice que más de 5 derrotas consecutivas, esto es, más de un mes de entrenamientos, partidos, titulares de prensa, dudas sobre el rendimiento, críticas mediáticas y de la afición… conllevan un gran desgaste que sólo equipos cohesionados consiguen sacar adelante. De la gestión de esos malos momentos depende gran parte del éxito de los equipos que vayan a luchar en la otra liga.
Así pues podremos ir evaluando a los equipos de la otra liga en función de estos factores que históricamente se han mostrado vitales.
Quiero agradecer a José Ángel Samaniego su generoso aporte en modo de estadística. Sin su contribución se me haría imposible realizar este artículo.