Soy una persona afortunada. Mucho. He pasado un encierro de 3 meses «in a box» que me ha abierto un nuevo y fascinante horizonte. Hoy se cierra una etapa y se abre un Universo. Rodeado de personas emprendedoras que no esperan, sino que crean situaciones.
Sería injusto destacar este verano por encima de otros en cuanto a intensidad, pero sí en cuanto a vitalidad y motivación. Me siento un privilegiado por haber conocido y aprendido de personas como Egoitz, Carmen, Antonio, Sandra, David, Nerea, Andoni, Dan, Xabier, Jaime, Alex, Andoni L., Nacho, Pablo e Ibán. Todos compañeros y muy interesantes personas. Todos hemos crecido y aprendido. Por supuesto también tengo en mi recuerdo a todas las personas que nos han visitado y que han compartido el reducido universo «in a box».
Sí amigo Ibán, tienes razón, «será recordado» y dentro de unos años miraremos hacia este verano de pan que acaba de terminar, comprenderemos muchas cosas y podremos decir que, no sólo estuvimos, sino que fuimos parte. Y de entre todos los que aquí hemos sido, reconoceremos a grandes panaderos y panaderas a los que miraremos como iguales porque aquí lo fuimos.