Festival anotador. ¿Y la defensa? Para otro día. O al menos eso esperamos.
Skita atacando (ACB Photo) |
Se hace difícil una crítica cuando el equipo consigue unas cifras tan espectaculares. ¿Cómo no hablar del más del 80% en tiros de 2 o del 52% en tiros de 3 puntos? Sencillamente el partido en Menorca ha sido un festival, una excepción. ¡Divina excepción! Pero no debemos confiarnos en estos festivales, en estas actuaciones extraordinarias. Lo ordinario es rondar el 50% en tiros de 2 puntos y el 35% en tiros de 3 puntos. En esos partidos es cuando otros datos pesan mucho más.
En lo negativo hay quien dice que Menorca captura 20 rebotes de ataque. Captura 20 de los 36 rechaces en aro donostiarra. Esto es el 56% de los rebotes en dicha canasta. Por contra, Lagun Aro captura 10 de los 19 rebotes que da la canasta del Menorca (el 53%). Ese dato sí es preocupante y se viene repitiendo en los 3 partidos hasta ahora jugados. Lo mismo que las 17 posesiones perdidas (de 67,5)… ¡y pese a ello el OER del Lagun Aro ha sido de 1,422!
Las sensaciones que transmite el equipo es de tener las ideas claras, de jugar claramente a algo y eso es muy positivo. Todo hablando del ataque. También lo es el ir sumando victorias para cuando puedan llegar peores tiempos (que esperemos no lleguen). Siempre sobre las victorias es mejor trabajar los aspectos a pulir y mejorar. El orden y posición defensivas para estar en mejor disposición para capturar los rebotes defensivos (se echa de menos a Panko, que esta vez captura 5 de los 16 rebotes defensivas y es el máximo reboteador del equipo, y también mayor aportación en esa faceta de Miralles -3-, Skita -1-). También la precisión a la hora de mover el balón a ritmo de competición ACB. GBC pierde demasiadas posesiones sin tirar a canasta y no siempre se va a tener un OER tan elevado.
Así pues, no hay otra sino alegrarse por volver a ganar fuera de casa y por mantener un nivel de competitividad y confianza tan talta. Eso sí, quedan cosas muy importantes a trabajar. Principalmente en defensa que es la mitad del juego (aunque no tan vistosa ni mediática).