Síndrome post vacacional

Con la resaca (entre otras) del Campeonato del Mundo, comenzamos el fatidico mes de Septiembre.

Volviendo al Mundial de baloncesto, ahora que está tan de moda y hasta los mal llamados programas del corazón se hacen eco del éxito, efectivamente parece que ha sido un éxito.
Lo cierto que es que ver jugar un baloncesto tan TOTAL como el practicado por la selección española, es un auténtico placer. Si además se le suma un entrenador que les da riqueza táctica y libertad para crear, pues el acabose. Ahora habrá que esperar a que los NBA les dejen venir y que la actitud de este grupo se convierta en una tendencia para que se vayan subiendo al carro los jugadores de cantera que seguto los habrá.

En otro sentido de cosas, pero siguiendo con el mundial: Que poco me gusta el Lebron ese. Que físico, pero que llorica y que poca capacidad de liderazgo. Los americanos siguen pensando que su baloncesto es mejor y distinto. Por eso pierden en el «baloncesto internacional». Lo cierto es que el baloncesto colectivo, como juego de estratategia y de confrontación, lo gana el que mejor utiliza a los 5 jugadores que tiene en pista. Si su baloncesto es distinto y mejor (según ellos), ¿porqué juegan 2c2? Italia y Alemania de hicieron daño jugando un bloqueo directo. Grecia los jo*** con ese mismo bloqueo directo. Señores, no nos engañemos. Tienen un telento físico descomunal, pero solo les preocupan los contratos que tienen firmados, las jugadas que meten en los resúmenes semanales y las veces que salen en la prensa. Jugando 5c5 no valdrán hasta que no defiendan el lado débil tan intenso como el fuerte y hasta que no desarrollen más recursos ofensivos aparte de la sempiterna «chupada do’bola». ¿Aprenderán de esto? Me temo que no. Seguirán mirándose al ombligo… Que sigan…