HLA Alicante tira de veteranía para conseguir doblegar a un combativo Palmer Alma Mediterránea (96-89)

¡Qué divertido está siendo ver los partidos del Palmer Alma Mediterránea! Y, en cierto modo, qué injustos resultados está obteniendo.

En esta 3ª jornada los palmesanos visitaban a uno de los llamados «cocos» de la competición. HLA Alicante ha mantenido muchos pilares en su plantilla de la pasada campaña, añadiendo nombres ilustres del baloncesto español (Urtasun, Huertas, Martínez) y promesas emergentes en la categoría (Bilbao). Como escribía Ramón Juan en Solobasket, su entorno plantea «el ascenso como único objetivo» (El ascenso más caro en la historia de la LEB, puesto que sólo sube 1…), por lo que se antojaba como el clásico partido contra quien muy mal debería hacerlo para «jugar nuestra liga».

Palmer Alma Mediterránea perfila su estilo

Pau Tomàs y Álex Pérez están marcando un estilo de juego basado en el altísimo nivel de activación, máxima entrega física y mucho ritmo de juego.

En defensa, mucha presión al balón y agresividad en los bloqueos directos y lineas de pase.
En ataque, polivalencia y juego sin especular: Si se puede tirar, se tira.

Como decía en la pasada crónica y repito en esta, como espectador, es muy divertido ver sus partidos. Tal vez, de momento, lo más parecido al baloncesto NCAA que recuerdo en tiempo.
Sinceramente creo que la propuesta del Palmer Alma Mediterránea es muy valiente y merecedora del reconocimiento del mundillo LEB Oro (una de las mejores ligas de Europa).

Poniéndome en papel de alguien que intenta explicar, aparte obviedades como la juventud e inexperiencia del plantel, o el talento y veteranía de jugadores (y entrenadores) claves rivales, por qué, pese a tener un juego tan vistoso y difícil de defender, pese a haber jugado «bien», se pierde:

Para mí la diferencia se llama Pedro Llompart. El veterano y muy talentoso base mallorquín juega en Alicante. La otra gran diferencia es Pedro Rivero, que con sus cambios defensivos pasando a una zona, colapsó el criterio ofensivo del Palmer Alma Mediterránea. Les obligó a pensar y a construir con ladrillos que no conocían.

Todo orbita en estos dos factores:

  • ¡Qué bien le vendría a Palmer Alma Mediterránea un «Llompart«!
  • ¡Qué bien planteó Rivero, que sin base de preferencia, la zona y los cambios automáticos en los bloqueos iban a sacar de su zona de confort a los palmesanos!

Si nos centramos en el estilo de juego, defensa muy presionante, ataque muy directo, vemos que:

  • Con esa defensa tan agresiva al balón y la linea de pase, cuando el rival eleva su nivel de activación al del Palmer Alma Mediterránea, encuentra pasillos muy claros a canasta. No podemos negar el enorme talento ofensivo de Pitts (ni tampoco las dudas que genera el nuevo sistema estadístico de la FEB…), pero 8/9 en tiros de 2 puntos es de haberle permitido que realizase sus lanzamientos muy cómodamente.
    Llompart repartiendo 8 asistencias (con 3/4 también en tiros de 2 puntos), también consiguió sobreponerse a la intensidad rival, para buscar, tras aguantar un bote más, el tiro o pase claro.
    HLA Alicante tuvo un casi un 70% en tiros de 2 puntos.
  • Rivero frenó en seco la verticalidad ofensiva con sus cambios defensivos. Obligó a que los de Pau Tomàs y Álex Pérez tuvieran que pensar antes de ejecutar y les costó mucho. De nuevo el Palmer Alma Mediterránea dominó el rebote capturando la friolera de 18 rebotes ofensivos (tantos como los defensivos) ¡el 48% de los rebotes bajo el tablero defendido por el HLA Alicante! Pero sus porcentajes de tiro fueron muy bajos. Rivero no «negó» tiros cómodos del perímetro palmesano y cerró las penetraciones y continuaciones dejando al Palmer Alma Mediterránea en un 42% en tiros de 2 puntos.
    Se dio la paradoja que los isleños tiraron más veces a canasta en tiros de campo (78 tiros de campo) que posesiones disfrutaron (77). Rareza estadística, pero debemos tener en cuenta que un rebote ofensivo puede dar una nueva opción de tiro en la misma posesión.

…y sin embargo, soy optimista con este equipo

Como decía al principio, Pau Tomàs y Álex Pérez están marcando un estilo claro de juego y lo que más me gusta es que «obliga» a sus rivales a jugarlo, o a contrarrestarlo. Estos tres primeros partidos, la batuta la han llevado ellos. Por eso opino que es muy valiente digno de elogio lo que están haciendo.
Además, en este partido, a diferencia del anterior, hubo más jugadores involucrados, más rotaciones y reparto de minutos. El peso sigue recayendo en 5 jugadores, pero pudimos ver a un Sergi Huguet  (23 minutos en pista), asumiendo, y muy bien, responsabilidades en ambos lados de la cancha.

Al Palmer Alma Mediterránea le cuesta habilitar las esquinas; ver los pases a jugadores abiertos cuando se inician penetraciones. Poco a poco, el scouting va haciendo su trabajo y los rivales lo van viendo. También poco a poco confío en que el equipo trabajará para ver esos recursos tácticos, que sin duda, serían de grandísimo valor, sumado a los que ya están demostrando en estos tres primeros partidos.

Una semana menos para recuperar a Lundqvist

Sigo echando en falta un base para este equipo. Sé, porque el presupuesto es el que hay, que es complicado. Competitivamente sería muy importante y también como «maestro» y «protector» del desarrollo como bases de Kullimae y Figueras. La presión sobre ellos en este sentido es grande y creo que irá a mayor en el futuro. Los rivales saben que, tácticamente, es el mayor punto débil de este equipo.
El sueco puede, por lo que vimos la pasada campaña, asumir más responsabilidad en ese aspecto, pero tampoco es un Base (con mayúscula de «Base Puro»).
Tengo muchas ganas de verle en pista y de ver como la dupla que forma el cuerpo técnico del Palmer Alma Mediterránea trabaja para que se note lo menos posible esa debilidad en el equipo…

Conclusión

Palma Palmer sigue creciendo y sigue tratando de dominar el juego. Poco a poco se va coleccionando el juego y tienen que llegar partidos en los que su altísimo y constante esfuerzo físico supere al del rival. Lo que más me gusta de este equipo es que no se deja ganar nunca y esa es una virtud enorme. Podrán perder, pero de momento siempre ha sido porque el rival lo ha hecho mejor y nunca porque hayan bajado los brazos.

Sin duda este es el camino y si no perderán la confianza si la fundamentan en su esfuerzo, que es de 10.

Estadística HLA Alicante - Palmer Alma Mediterránea