Gran Canaria 2014 83 – 68 Lagun Aro GBC

En el abismo, con el viento a la espalda y sin paracaídas. Así ha dejado el Gran Canaria 2014 al Lagun Aro en su visita a Gran Canaria.
Cuando uno ve un partido así, es fácil hacer un resumen: Un equipo juega a baloncesto, el otro no. Simple, sencillo y directo. Claro, que habrá que explicar el porqué se llega a esas conclusiones, si no a uno le pueden catalogar de alarmista, catastrofista, pesimista… Bien, empecemos.

Desde hace alguna jornada se ve que Laso por fin ha decidido «degradar» a Sergio Sánchez. Este jugador en 2 temporadas se llevará cerca de 1 millón de euros (para evitar el derecho de tanteo de Estudiantes se puso sobre la mesa una oferta de 450.000 € por temporada) y desde luego no ha rendido ni de lejos con lo esperado y mucho menos con lo pagado. Así el equipo ahora está en las manos de Ricardo Úriz. Recordemos que Ricardo Úriz nunca ha sido del gusto de Pablo Laso. En las 2 temporadas ACB (curiosamente con el fichaje de Sergio Sánchez) ha sido el tercer base de partida. Curiosamente también siempre ha acabado jugando más de lo que en un principio se suponía. El navarro no tiene el caché y por qué no decirlo, tampoco alcanza el nivel de bases de equipos rivales del Lagun Aro. Eso sí, de Úriz siempre sabes lo que puedes esperar. Él es un jugador honesto y constante que transmite sus virtudes (entrega, lucha, compromiso) a sus compañeros. Esas virtudes son siempre necesarias, aunque a veces no son suficientes. Ese es su problema.
Ahora bien, prefiero mil veces a Úriz que a Sánchez. Tal vez no aporte lo suficiente, pero al menos no lastra a los demás.
También se ha visto que Detrick relega a Barbour a la misión de 6º hombre. Laso, con la entrada de Úriz y Detrick busca mejorar el nivel defensivo del grupo, pero hay problemas estructurales en el equipo que limitan ese hipotético margen de mejora. Problemas como lo mal que defienden situaciones de bloqueos directos; como la escasez de intimidación interior; carencias físicas para defender acciones de uno contra unos tanto de los exteriores, como de los jugadores interiores… Este equipo fue confeccionado para jugar a una cosa y las circunstancias le están obligando a jugar a otras que no contemplaban y no son capaces de adaptarse.

Gran Canaria 2014 ha jugado a placer. Ha impuesto su capacidad física. Ha anulado a Panko y el resto se ha caído como un castillo de naipes soplado levemente por un niño. ¿En qué fundamento esta afirmación?
Gran Canaria ha tenido un 54% en tiros de 2 puntos y un 40% en tiros de 3. Esto suele pasar cuando jugadores de nivel ACB disponen de claras opciones de tiro sin la oposición necesaria.
Gran Canaria ha repartido 23 asistencias y ha perdido 14 posesiones (un ratio de 1,64). Esto suele pasar cuando la defensa contraria está constantemente desajustada. Es fácil encontrar pases y que estos terminen en canasta. ¿Y el GBC? 11 asistencias por 18 pérdidas (ratio 0,61)
El OER del Gran Canaria ha sido de 0,965 (83 puntos en 86 posesiones) ¿El del GBC? 0,773 (68 puntos en 88 posesiones).

Así el partido ha sido plácido para Gran Canaria y sólo en el último cuarto Lagun Aro ha «maquillado» algo el resultado. Pero ni eso vale. Los jugadores que han hecho esa labor han sido jugadores marginales y en el mejor caso, jugadores de rotación. Ninguno de los «espadas» estaba en el campo. ¿Quién verá elevada su moral para lo que queda? ¿Ray López, Detrick, Hopkins, Lorbek…? Quienes tienen que sacar esto adelante no son ellos. No es a ellos a quien se debe apelar para remontadas, heroicas o simplemente para sostener el equipo. Por eso digo que ni siquiera vale para eso. Mientras el joven Ray López llevaba el equipo, Detrick buscaba la canasta y Hopkins se peleaba los rebotes como si le fuese la vida en ello, Sergio Sánchez, Andy Panko, Antwain Barbour y M. Ignerski miraban desde el banquillo. La «dosis» de confianza se la llevaban los otros. Ellos el «palo» de verlo oliendo a la madera del banquillo.

Cada vez queda menos y las sensaciones no son nada buenas. De entre Lagun Aro, Xacobeo y Murcia parece que saldrán los 2 descendidos. De quien mejor sepa gestionar los recursos y los nervios se trata. En eso también vamos mal, ya que Murcia (5 victorias) y Xacobeo (recién ascendido y equipo confeccionado de la nada en 3 meses) no tienen ya nada que perder. Está en su mano. En la de jugadores, entrenadores y directivos. Es momento de saber qué se juega y hacerlo con convicción. Si no…