Lagun Aro GBC 75 – 59 Asefa Estudiantes

El acierto en el tiro de tres puntos, otra vez determinante, y la consistencia claves en la victoria del Lagun Aro GBC.

Miralles detacó de 5

En otra desapacible tarde de otoño, el Lagun Aro GBC disputaba su segundo partido como local. Los problemas de aparcamiento y las inclemencias del tiempo hicieron que únicamente los abonados -y no todos- acudiesen al DA2016.

En lo deportivo, el partido fue de escasa calidad, pero donde se vio la solidez que hasta el momento está teniendo el Lagun Aro GBC. Su producción fue constante durante el choque y el Asefa Estudiantes pagó el bajón en el tercer cuarto. La confianza y la búsqueda de las fortalezas, definieron el encuentro en forma de canastas de 3 puntos. Estadísticamente, el encuentro fue extremadamente parejo salvo en este apartado donde el Lagun Aro GBC consiguió 27 puntos (con un 38%) por 12 puntos (con un 20%) por el Asefa Estudiantes.

Evolución del marcador (– GBC – Estudiantes)

En esta ocasión el Lagun Aro GBC mejora su rendimiento en lo que a asegurar el rebote bajo su canasta se refiere. Aseguró el 63% (24 de 38 rebotes en la canasta defendida por el Lagun Aro GBC) de los rebotes que su aro produjo. Por características de ambas plantillas y estilos de juego, era algo esperable, pero nunca se debe descuidar esta faceta ya que Jasen y Welsch son dos exteriores que cargan mucho el rebote ofensivo. Pese a ello, todavía no se capturan 2 de cada 3 rebotes. Lo anodino en el Asefa Estudiantes es ver el escaso rendimiento de sus pivots donde Asselin (quien destacó en su temporada en Manresa para diluirse en Sevilla hasta desaparecer y cual Guadiana reaparecer en Estudiantes -¿hasta cuando?-) jugó 11 minutos (0 puntos y 3 rebotes) y el recién reincorporado Caner-Medley llegó a los 24 minutos (11 puntos y 2 rebotes).

Destacado

Andy Panko. No es necesario de él un partidazo lleno de puntos y acciones espectaculares para que Lagun Aro GBC consiga la victoria. Ya no hay Pankodependencia y eso es muy positivo. Si además, el alero americano va encontrando el estado de forma y aportando de manera tan determinante como en este partido mejor que mejor. Panko anota 13 puntos en 8,5 posesiones (OER 1,529) y captura 6 rebotes en 32:24 minutos de juego.
Miralles, jugando principalmente en la posición en la que destacó la pasada temporada -por los problemas de faltas de su compañero Doblas-, rinde como la pasada temporada: 15 puntos en 8 posesiones (OER 1,875) y captura 9 rebotes en 33:42 minutos de juego.
Skita anota de tres con regularidad y efectividad. Esta vez un sensacional 4/6 desde más allá del arco.
Úriz. 4 asistencias, ritmo, aplomo y seguirdad en si mismo. Está completando una gran pareja de bases con Salgado. Complementarios y comprometidos.
Reparto de juego:  Skita 12 posesiones, Salgado 10, Baron 8, Panko 8,5, Miralles 8… 67 posesiones en total con un OER de 1,119 (DER 0,855)

A mejorar

La línea de juego del Lagun Aro GBC está teniendo muy buenos resultados de momento. Se sigue pecando de cierta tibieza a la hora de realizar los movimientos ofensivos. Cierta sensación de vivir de el «estado de gracia» de los tiradores. No es fácil mantener esos niveles de acierto en el tiro de 3 puntos durante toda la temporada y otra vez la clave de la victoria estuvo en los puntos anotados de 3 en 3.

Del rival

(ACB Photo)
Los que me conocéis sabéis que a los colegiales me une un sentimiento especial. No me gustó lo que vi en DA2016. Vi apatía y vi un equipo sin confianza, sin identidad y que bajó los brazos. Preocupante que fuese el entrenador quien promoviese esa actitud pasándose toda la segunda parte de pie, con los brazos cruzados y sin hacer no decir prácticamente nada… Triste manera de celebrar el meritorio record de 400 partidos en ACB. Preocupante que el partido terminase con Welsch, Asselin, Caner-Medley y Ellis en el banquillo, ya que para bien o para mal, han sido los elegidos para tirar del carro esta temporada. No vi a Estudiantes, sino a su caricatura triste.  ¿Toque de atención o crónica de una muerte anunciada? Lo único positivo, el rendimiento en la primera parte de Ellis. Por el Ramiro Maeztu piden un killer y quien pensó que ese podía ser Ellis parece que se equivocaba. No hay un killer en el equipo y los mimbres de los que disponen deben hacer un cesto mejor que el 0-4 que luce su balance de victorias-derrotas.