Cuando tocas el cielo con la punta de tus dedos. Así es como deben sentirse todos los del Palmer Alma Mediterrànea Palma tras vencer al Real Murcia Baloncesto
Se acaban los adjetivos que, creo todos, incluido yo, hemos repetido de este grupo. Su victoria en Murcia es la culminación de una gesta que se presumía imposible. De ahí su épica y su valor.
Hoy intentaré centrarme en el partido ante el Real Murcia Baloncesto y buscaré tiempo en los próximos días para hacer un balance de la segunda vuelta y de toda la primera fase del Palmer Alma Mediterrànea Palma.
A este partido, el grupo llegaba un poco con el gancho en el gaznate. Éste era el tercer partido, y los tres muy intensos y emotivos, en 7 días. El último, el pasado miércoles visitando y derrotando a TAU Castelló. Creo sinceramente que la apuesta por la juventud en esta temporada, ha sido determinante, también, en esta semana, porque el equipo no llegaba fresco físicamente y más con las lesiones de Lundqvist, Raffington y Suskavcevic… junto a la castigadísima espalda de Jawara, que por su compromiso y profesionalidad, se ha puesto a las órdenes de Álex&Pau sin escatimar el mínimo esfuerzo (véase el tweet que Pol Figueras le dedicaba tras el partido).
Sin ese valor añadido que supone ser el equipo más joven de la competición, esta cuesta arriba hubiera sido para Palmer Alma Mediterrànea Palma, seguramente, muy distinta.
Actividad defensiva; agresividad ofensiva
Tanto Palmer Alma Mediterrànea Palma, como Real Murcia Baloncesto, plantean un juego de mucha actividad y ritmo. Ambos equipos prefieren jugar sin «pensar» mucho. Los dos equipos han mantenido opciones de ganar en prácticamente todos los partidos. Hasta aquí las similitudes entre ambos conjuntos, ya que Palmer Alma Mediterrànea Palma llegaba con el gancho, el Real Murcia Baloncesto disponía de una rotación mayor y mucho más fresca. Pero Palmer Alma Mediterrànea Palma ha conseguido saber jugar los últimos minutos, saber ganar. Mientras que al Real Murcia Baloncesto, los últimos minutos se le han atragantado. Esto de las «dinámicas» que tanto se mencionan.
Y pese a llegar con el gancho, los de Álex&Pau sabían que debían tener un nivel de actividad defensiva muy alta, con una defensa que, según la situación, buscaba cambios en todos los bloqueos para nunca dejar de presionar al balón y saltar al robo en la primera linea de pase.
El comienzo no fue bueno en ese sentido, ya que esa idea, necesita concentración y saltar rápido. Si no se consigue, el ataque juega a placer. Eso es lo que ha pasado en el primer cuarto. Yo tenía un entrenador que nos decía que «éramos la cola del perro, que siempre va por detrás». Si se deja la iniciativa al rival y se va por detrás de penetraciones, cortes y bloqueos, la defensa naufraga.
Desde el segundo cuarto se ha corregido esa falta de concentración y determinación. Palmer Alma Mediterrànea Palma ha encontrado el timing para ejecutar su defensa y desde esa seguridad que siempre aporta saber que atrás se tiene la espalda cubierta, ha emergido la figura de Jacobo Díaz en ataque. Él mismo, tras cometer un error de «dar un pase de más», en vez de «dar un pase más»… me explico: Palmer Alma Mediterrànea Palma, a veces busca más de la cuenta el «extra pass»; a veces no se leen bien las situaciones y se busca el adorno de más. De ahí que no sea lo mismo «dar un pase más», «que dar un pase de más».
Pues bien, Jacobo, después de dar un pase de más que ha terminado en balón perdido, ha colocado dos elegantes triples en los dos siguientes ataques, que han metido de lleno a Palmer Alma Mediterrànea Palma en el partido.
Aparecer en el lugar adecuado y en el momento adecuado
Palmer Alma Mediterrànea Palma defendía con la actividad necesaria, pero faltaba agresividad en ataque. A veces, como decía antes, se abusa de dar pases de más, o de cuando se penetra en 1×1, aguantar demasiado esperando a recibir la falta en vez de ir con determinación a anotar. Esto último es muy evidente en Ronnie Harrell, quien a veces no es lo contundente que el juego y que sus posibilidades físicas y técnicas pueden ser.
Mientras se esperaba a que los estiletes ofensivos entrasen en ese modo «killer«, los McDonnell, Jawara, Figueras o el mismo Jaco Díaz, seguían manteniendo vivas las opciones de victoria.
Y el momento ha llegado de la mano de Harrell, quien ha conseguido 2 triples que han sido de plomo para Murcia y con él, un Kullamae que ha sabido esperar sus momentos para ejecutar con certeza. Cuando estos dos jugadores se quitan el traje de bailarines y se ponen en modo «killer«, se multiplican también las opciones para sus compañeros y la variedad ofensiva, que les hacen más complicados de defender.
Conclusión
11 victorias en 18 partidos (un 61%).
Para conseguir la 11ª victoria, Palmer Alma Mediterrànea Palma ha trabajado principalmente en forzar errores al rival, que se ha ido hasta las 23 pérdidas de posesión (13 de ellas, balones recuperados directamente por jugadores palmesanos). Mención especial a las 10 pérdidas forzadas a los dos bases del Real Murcia Baloncesto; clave principal de la victoria.
Con esta victoria, Palmer Alma Mediterrànea Palma consuma la hazaña de conseguir la permanencia en marzo y como premio, poder luchar por el ascenso a ACB.
Todo lo que venga ahora es para disfrutar.
No quiero terminar mi crónica hoy sin destacar, una vez más, la actitud de todos los miembros de la plantilla y del club y en especial a Karamo Jawara, quien se está jugando su salud y su futuro para ayudar al equipo.
#11paraunsueño
(Foto de cabecera de Real Murcia Baloncesto)