Bruesa 69 – 76 Barcelona

El sueño duró lo que el Barcelona tardó en estrangular el ataque del Bruesa.

Después del varapalo en Manresa, los jugadores del Bruesa salieron a la cancha con la actitud correcta. La de la lucha, la concentración y el sacrificio. El Barça por contra infravaloraba a los donostiarras y Xavi Pascual tuvo que buscar de manera costante en el banquillo a quienes quisieron afrontar el encuentro con la actitud correcta. Lo consiguió a partir de la segunda mitad del segundo cuarto y sobre todo durante el tercero.
Panko, Roe, Doblas y Urtasun (que empieza a consolidarse como una pieza importante para el equipo con un rendimiento francamente superior a López y al hasta la fecha decepcionante Sánchez) se echaban el equipo a sus espaldas y con un gran acierto ponían las primeras ventajas en el marcador. La defensa, que no permitía tiros cómodos del Barça, hacía el resto.
Una vez el Barcelona puso en pista a sus mejores defensores, se cortocircuitó el ataque del Bruesa y pelearon desde la impotencia de una plantilla físicamente inferior ante un poderoso F.C. Barcelona, que a base de intensidad defensiva y una rápida circulación de balón que consiguió desajustar la defensa del Bruesa liderados por un incombustible J.C. Navarro, un acertadísimo Ilyasova y un intimidador Vázquez.
La diferencia de potencial de plantillas fue definitoria en este partido. En un encuentro muy igualado en el apartado estadístico, la intensidad y sobre todo la capacidad atlética del Barça fue el factor deteminante. Bruesa tuvo un OER de 0,812 por 0,854 del Barça, mientras el Barça tuvo 5 posesiones más y un ligero mejor porcentaje en el tiro… No fue partido para buscar el lás estadísitcas las claves del mismo.