¡Campeones!

No sé cuando ni cuanto valoraremos este campeonato, pero tras ganar a Autoescuela Álava, somos los campeones.

Este es un equipo impresionante en su capacidad mental. Todos los partidos que nos hemos planteado como decisivos los hemos ganado. Sin duda, el compromiso que hemos tenido todos para con el grupo y el repeto hacia todos y cada uno de los integrantes del equipo, así como hacia la idiosincracia del grupo, han sido las claves más importantes del éxito.

Yo no sé muy bien si queriendo o sin querer, la química de este equipo ha funcinado perfectamente. Lo que a priori parecía complicado, ya que cada uno veníamos de ambientes muy diferentes. Los veteranos, que llevábamos años desenganchados; los de Larramendi, que eran unos díscolos en el basket giputxi; los jóvenes del Easo, que eran inexpertos…
Pero los veteranos querían practicar baloncesto y ayudar a un club necesitado de su experiencia, los de Larramendi querían darse una última ocasión de crecer como equipo y los jóvenes han aportado su talento y han aprendido toneladas de esta experiencia.

Pero sinceramente, creo que quien más ha aprendido y disfrutado he sido yo. Nunca había dirigido un equipo sénior masculino y nunca había tenido jugadores con esta capacidad mental. Para mi ha sido muy fácil llevarles y hasta creo que en algún momento he sido freno para ellos.
Pronto pondremos punto final a esta temporada y en la siguiente comenzaremos con nuevos retos.