El héroe de Maratón

¿Es una mueca o una sonrisa? ¿Tal vez ambas?
Lejos del foco mediático. Lejos. Cerca de la hazaña personal y del sentirse vivo y capaz. Él, entre otros muchos (muchos más de los que incluso corrieron el Domingo por Donostia), vive y disfruta del hecho de estar ahí en ese momento. Él, su dolor de tripa, su falta de energía, su motivación que le obliga a seguir adelante sin él saber muy bien porqué. ¡Cuán ridículas sonaban las palabras de ánimo cuando era él quien con su esfuerzo elevaba el mio!
Él y tantos otros que sin quererlo nos dieron su esfuerzo y ejemplo.