Palmer Alma Mediterrànea Palma vence in extremis a Liberbank Oviedo (80-77)

Palmer Alma Mediterrànea Palma, con una remontada épica, vence en los segundos finales a su «némesis» Liberbank Oviedo.

Comenzaba la 2ª vuelta de la 2ª fase (¡qué galimatías de competición esta!) recibiendo en Son Moix al equipo asturiano. Hace muy pocas semanas, la visita a Pumarín se saldó con una estrepitosa derrota, ante el que, a mi juicio, está(ba) siendo el equipo revelación de esta fase.

Natxo Lezkano ha confeccionado un equipo muy del estilo del que tan bien reconocemos en el Palmer Alma Mediterrànea Palma, pero con más equilibrio exterior/interior y un veterano de super lujo, en un rol y condiciones determinantes: Oliver Arteaga. Un Bloque, con mayúsculas, en el que cada jugador sabe lo que espera de él y en que se nota mucho trabajo para jugar un baloncesto con ritmo y un derroche físico enorme. Juegan muy rápido, pero no sólo en el sentido de que les gusta rebotear y correr, sino que cada opción, cade decisión que toman, la tienen tan trabajada, que parecen jugar siempre anticipándose al rival. Tanto en defensa como en ataque.

Desde luego no tienen el talento exterior del que dispone Palmer Alma Mediterrànea Palma con Harrell y Kullamäe, pero tienen un 5 dominante (Arteaga) y un 4 físicamente imparable (Norelia). A su alrededor, exteriores a los que no puedes dejarles espacio para tirar y que con un físico envidiable, fuerzan constantemente al rival a tomar decisiones precipitadas, tiros punteados, pases de riesgo…

Sin duda, los ovetenses son la némesis de los palmesanos. Ambos son hormas de sus propios zapatos…

El baloncesto es un estado de ánimo

Esta es uno de mis mantras. Como entrenador, siempre tratas de analizar y trabajar principalmente aspectos racionales, porque estos habitualmente son inmutables y sobre ellos puedes trabajar la confianza. Pero si algo somos los humanos, es seres emocionales. En cualquier deporte, pero en el baloncesto, donde todo hay que decidirlo y resolverlo en segundos, décimas o centésimas, el control y equilibrio de las emociones, son sin duda el factor más determinante.

Liberbank Oviedo sabía lo que tenía que hacer para ganar el partido. La paliza que infligió a Palmer Alma Mediterrànea hace unos días era algo tenían grabado a fuego. También tenían grabado con el mismo fuego Palmer Alma Mediterrànea lo que los astures podían hacerles sufrir.

Durante 30 minutos, los de Natxo Lezkano plasmaban en la pista el plan que tenían marcado:

  • Defensa intensa sobre el balón (sobre todo sobre Figueras)
  • Intentar que no reciban Kullamäe o Harrell
  • Aguantar en 1×1 las penetraciones, pasando si hace falta por debajo los bloqueos directos
  • Si algún atacante quedase libre, que sean los interiores de Palmer Alma Mediterrànea
  • Recuperaciones rapidísimas para puntear todos los tiros
  • Los 5 al rebote defensivo
  • Correr o jugar llegando
  • Situaciones de 4 abiertos y Pick&Roll para terminar en las continuaciones o tiros de 3 abiertos
  • Jugar desde Arteaga en poste bajo para definir desde el lado contrario

Todos los puntos que he dicho, «penan» mucho a los jugadores palmesanos. Además, Lezkano tenía claro que no podía dejar que Palmer Alma Mediterrànea entrase en racha y cortaba con tiempos muertos cada parcial que los de Alex&Pau podían conseguir.

Y así pasaron 30 minutos. Con Liberbank Oviedo dominando, sabiéndose superiores, plenos de confianza… Pero si algo ha demostrado Palmer Alma Mediterrànea es que no nunca se rinden y como martillo pilón, seguían luchando y poco a poco entrando en buenas dinámicas. El «no rendirse nunca», acompañado de pequeñas correcciones en el guion que iban minando poco a poco la confianza de los ovetenses.

En este sentido, tras una primera parte (lógicamente) discreta, ya en el tercer cuarto, pero sobre todo en el cuarto, apareció Jacobo Díaz. El madrileño es un perfil que Liberbank Oviedo no puede contrarrestar. Con su tamaño, podía hacer frente al exuberante Norelia en defensa y castigarle en ataque. Así pues, el haitiano, que es un jugadorazo que necesita hiper-motivarse («créerselo«, vamos y estar continuamente activándose con gestos, saltos, golpes en el pecho…), quedo parcialmente neutralizado. Contra Jaco ya no era una brecha en el casco del barco mallorquín.

Harrell y Kullamäe (aka Zipi y Zape) asumen su papel de killers apoyados en un gran trabajo defensivo. Sobre todo por parte de Harrell, al que sus entrenadores encomiendan defender a su mejor base rival: Speight, a quien anula por completo. Este es otra «pequeña correción del guion» que pilla por sorpresa a los de Natxo Lezkano y que no encuentran la manera de contrarrestarlo. No se lo esperaban. Y la gran y generosa labor defensiva de Harrell fue el interruptor que «encendió» a los palmesanos.

Cuando consiguieron bajar la distancia a menos de 10 puntos, el estado de ánimo cambió y ahora los que parecían jugar, decidir y anticiparse medio segundo a su rival era el Palmer Alma Mediterrànea. Punto a punto, minuto a minuto reduciendo la ventaja hasta un tiro de Kullamäe pisando la línea de 3 puntos, pone el empate a 77 en el marcador. Después una defensa y un ataque largo que termina con una polémica falta, otra vez sobre un omnipresente Kullamäe al límite de la posesión, sobre un lanzamiento de 3 puntos. El estonio los anota y en la última posesión Brown no consigue anotar el triple que les hubiese llevado a la prórroga.

La mayor fortaleza de Palmer Alma Mediterrànea

De los 24 partidos jugados hasta la fecha, 5 los han ganado por más de 10 puntos; 4 los han perdido por más de 10 puntos; 8 los han ganado por menos 10 puntos; 7 los han perdido por menos de 10 puntos.

Si algo han aprendido y se ha convertido en la mayor fortaleza de los de Alex&Pau, es jugar finales apretados…y ganarlos. Esto también es un estado de ánimo. Si se llega a los últimos minutos con el partido abierto, cuidado con Palmer Alma Mediterrànea que saben jugar esos minutos. Una grandísima fortaleza no al alcance de todos.

Conclusión

Importantísima victoria para empatar en la clasificación con el propio Liberbank Oviedo (aunque el average es ovetense). Quedan 4 jornadas y el Playoff está a 2 victorias. 

Si Palmer Alma Mediterrànea saca dos partidos, asegurará su presencia en Playoff, lo que sería un éxito increíble, pero como dice su presidente «Somos ambiciosos, ahora queremos quedar lo más arriba posible«.

Ahora el Playoff es más posible. Sigamos soñando y sobre todo, disfrutando.