Tras 3 victorias consecutivas, incluyendo una épica remontada en Ourense, el calendario ofrecía un periodo cómodo en el que afianzar la posición y seguir creciendo en la formación de este «EQUIPO» que creemos todos que puede formar esta grandísima plantilla.
Pese a ello, en la previa, o al menos lo que recogió el propio equipo de prensa del club, no se respiraba optimismo, confianza o determinación…sólo se hablaba de «no repetir errores«, de que se sabía que «habían tenido dos malas semanas«, etc. Echad uno ojo a la noticia y decidme si no recibís lo mismo que recibí yo cuando lo leí. Si era falsa modestia, mal. Si era inseguridad, peor.
Así, el domingo 29 en Son Moix, el B the Travel Brand, mostró su peor cara. La de la baja activación. Perder no es lo peor, lo realmente malo es cómo se perdió.
En alguna ocasión he hablado sobre la «Activación» como concepto. Ante una actividad, podemos afrontarlo con diferentes niveles de activación y no hay uno malo u otro bueno. Si tenemos que leer un libro, no será bueno pasarse motivación y prepararse haciendo flexiones de brazos, música disco a tope en los auriculares y golpes en el pecho. Del mismo modo, si tenemos que correr los cien metros, no será correcto hacerlo justo después de levantarse de una siesta en un ambiente oscuro y húmedo como de baño turco y viendo una película romántica de sobremesa dominical.
Para jugar un partido de baloncesto no hay que salir relajado, tampoco como para invadir Polonia…pero casi.
Esto es lo que le ha pasado al B the Travel Brand…una vez más: Su nivel de activación ha sido muy bajo para un partido de competición. Y la LEB Oro es una liga profesional de primer orden. Una de las más exigente competiciones del continente y por ende del mundo.
Así pues, en defensa no apretaban al rival, que ha jugado con excesiva comodidad, marcando durante todo el partido el ritmo del mismo. En ataque siempre llegaban tarde sin generar nunca tiros cómodos.
Esa sensación de no conseguir arrancar, de estar siempre a expensas de lo que decida el rival, de impotencia…
Mi crónica del partido hoy tiene muy pocos datos, porque antes de los números, antes de la ciencia, están las emociones y esto es lo más importante.
ICG Força Lleida, de la mano del veterano Gustavo Aranzana, planteaba un partido como de hace un par de décadas: 5 jugadores jugando casi 30 minutos ó más. Centrando su juego en darle balones dentro a Cleare (más del 20% de las posesiones de su equipo), que si no podía jugar al aro, sacaba fuera para tiro de tres puntos (Santa Ana 8/8 en T3). Un baloncesto sencillo, de pocos conceptos, pero claros.
En defensa, presionar lineas de pase a los exteriores baleares y no permitir sus tiros cómodos con ayudas de sus interiores.
Fueron capaces de mantener esas premisas durante todo el partido y por contra el B the Travel Brand no fue capaz en ningún momento de imponer su juego y mucho menos de frenar la propuesta de Aranzana.
Cleare, recibía y jugaba 1c1 de espaldas con 3 ó más botes sin dificultad; sus tiradores recibían con tiempo para armar el tiro, alcanzando un 54,2% en tiros de 3 puntos y lanzando 24 veces desde más allá del arco.
La defensa palmesana fue incluso peor que su ataque, donde sólo Barac (15 puntos con un OER de 2,727) fue capaz de desajustar el planteamiento ilerdense...pero o bien sus compañeros se «olvidaron» de seguir buscándole, o bien no se decidió hacerlo desde el banquillo. Lo cierto es que el jugador más efectivo y más desequilibrante del B the Travel Brand, no recibió los balones que debería haber recibido.
B the Travel Brand tiene la mejor plantilla de la competición con un sólo punto débil: A falta de la reaparición de Matt Stainbrook, no generan juego desde el Center. Tampoco tienen un «perro de presa» que saque de juego al base rival o al su anotador exterior. Todo ello lo pueden suplir con táctica y estrategia, porque disponen de la mejor plantilla, todavía no son un equipo. No juegan con la regularidad de un grupo cohesionado, no son capaces de tapar sus debilidades y les falta un líder que saque de la desidia a sus compañeros.
Un Equipo que consigue sus objetivos, es un grupo capaz de hacer todo eso y no olvidemos que el objetivo de este equipo es el ascenso, y eso se consigue quedando en el primer puesto de la Liga Regular o ganando la Final 4. Para conseguirlo, el B the Travel Brand no puede afrontar los partidos sin la actitud adecuada de un equipo que aspira al ascenso y que dispone de los mejores jugadores de la competición.
Tras estas 15 jornadas, sólo 2 equipos han demostrado estar cumpliendo esto: Delteco Gipuzkoa Basket y Carramimbre Valladolid, que han sido de ganar regularmente y sólo han perdido ante rivales directos.
Sinceramente creía que tras las dos inesperadas derrotas ante Canoe y Melilla, que se superaron con dos victorias en casa y una épica remontada en Ourense de las que muestran el camino, esta plantilla había «doblado el Cabo de Hornos», pero me temo que no es así. En LEB Oro, si no sales con la actitud adecuada, cualquiera te pinta la cara y esto, el B the Travel Brand lo está demostrado mucho. Tal vez demasiado.