Agridulce derrota del Palmer Palma ante Basquet Girona (78 -81)

El baloncesto volvió a San Moix de la mano de Palmer Palma, y pese al despliegue de ambición y y entrega, el Basquet Girona acabó llevándose la victoria en un partido vibrante y muy divertido para el espectador.

En el debut en casa de este nuevo proyecto del club Imprenta Bahía San Agustín (ahora Palmer Alma Mediterránea Palma), los locales mostraron las bazas que desde la pretemporada prometían: Entrega, intensidad, lucha sin cuartel y afrontando todos los partidos de cara. Los palmesanos lucharon sin bajar los brazos de principio a fin y a quien lo da todo, nada más se le puede exigir… salvo ir corrigiendo algunos errores.

Si vemos las estadísticas, este es el clásico partido que «engaña»

…y sin embargo, se pierde el partido. ¿Cómo es eso posible?

El factor clave: las pérdidas de balón. Palmer Palma pierde 23 de las 78 posesiones que tiene (más del 26%). 23 veces que, teniendo el balón, no se tira a canasta.

Muchas de esas pérdidas son bien por descoordinación, por falta de conocimiento entre los miembros de una plantilla nueva y muy joven y también, y esto hay que decirlo, por la falta de bases en la plantilla. Otro factor que también afecta es el cansancio, o mejor dicho, el déficit de atención cuando se acumula mucha fatiga.

5 jugadores por encima de los 30 minutos

Pero ninguno de los demás llega a los 10 minutos. La plantilla de Palmer Palma es corta, muy corta… de momento. Hay mucho jugador joven que debe ir ganando protagonismo con su trabajo. El reto del cuerpo técnico es grande, pero claro: mantener la moral del equipo, generar espacios para que algún joven gane en confianza para ir asumiendo más minutos. Tiene que llegar Lundqvist cuando se recupere de su intervención;  tiene que crecerse Pol Figueras; algo más de esta plantilla de alguna chistera de mago debería aparecer para consolidar una rotación de 8 jugadores donde estén más el 25 minutos, que en 35. El baloncesto moderno no acepta rotaciones tan escasas.

Contra Canoe fue porque Harrell Jr. no había llegado. ¿Contra Girona?

Director de juego

Kullamae no puede ser el director de juego de este equipo. No quiero decir que no pueda ser un base en el futuro, pero su mentalidad en este momento, es otra. Es un «ejecutor» y donde más puede aportar y crecer en es el puesto de escolta. A su lado necesita un director, que suele ser un base, pero puede ser otro jugador que consiga que en los ataques estáticos el juego tenga sentido, armonía y ritmo. Es pronto para opinar, ya que sólo se han jugado 2 partidos, pero de los mimbres que tiene el equipo, quienes más visión colectiva tienen son Díaz y Mc Donnell. En su contra, que su posición en el campo no es la habitual de un base o de un pivot (a veces hay pivots que cubren esa faceta del juego cuando ocupan la bombilla). Su juego y características les lleva a jugar más abriendo el campo en la alas. Tampoco creo que, en su objetivo de desarrollo personal como futuros jugadores de ligas superiores, esté el de desarrollar dichas habilidades.
El reto es complicado para el Palmer Palma, porque no se adivinan muchos recursos para fichar un base y tampoco entraba en el planteamiento de la dirección deportiva «forzar» a sacar de sus posiciones habituales a jugadores jóvenes, que se están labrando un porvenir.

Ayer se probó con Kullamae de base y él lo dio todo… pero no está acostumbrado ni está en su esencia hacer de director. Su baloncesto es de 1c1, de 2c2, pero no de 5c5. Al menos ahora.

Sorpresa con nombre de Harrell Jr.

Juega de escolta, de alero, de ala-pivot. Aporta desequilibrio ofensivo, intensidad, puntos y rebotes. Puede defender prácticamente 5 posiciones. Y ha llegado con un gran tono físico, cosa que habla muy bien de su mentalidad. Para mí, fue una muy grata sorpresa, ya que, aun esperándome a un jugador importante para esta plantilla, no pensé que podría ser uno de los jugadores más destacados de esta LEB Oro.

Conclusión

Me gusta mucho este equipo y me parece muy coherente con las circunstancias el planteamiento del Club. Su potencial es muy grande y sé que están trabajando mucho y bien para seguir progresando.

La dirección del partido por parte del cuerpo técnico fue muy buena, con un planteamiento defensivo que anuló «casi todas» las fortalezas del rival (salvo un colosal Sàbat, que demostró un talento superior y que fue prácticamente imparable mientras estuvo ¿sano? Le vi salir cojeando tras el primer cuarto y aunque continuó hasta el final, ya no tuvo ese punto de desborde que tuvo en el primer cuarto).
Sabedores de que en el estático iban a sufrir, plantearon un partido en transición constante y eso molestaba mucho a los gironines.

Al final, tras remar durante todo el partido y con pie poner pie en la arena, Harrell se resbaló con el otro y eso acabó con la enorme gesta que hicieron los palmesanos. No merecieron perder por actitud ni por valentía, pero las pérdidas les lastraron más que todos y tanto esfuerzo.

Estadística Palmer Palma - Girona