3ª derrota consecutiva del Bruesa ante un mermado Joventut que supo manejarse mejor desde el punto de vista estratégico. Se puede decir que, otra vez, el Bruesa perdió una oportunidad de ganar a un grande. Y es que es en los comienzos de la liga cuando estos equipos suelen tener un punto de forma inferior. Su pico de forma suele ser al final de la temporada con la excepción de los meses de Enero (los que tienen opciones de entrar en Copa de Rey) y Febrero (quienes disputan la Copa). Si además le sumamos que el Joventut venía con las bajas de sus 2 jugadores más importantes y la sensación de que los finales de partido se les hacían muy cuesta arriba, pues como se suele decir: «La ocasión la pintaban calva…».
Bruesa empezó el partido más centrado que el Joventut. Intentando jugar posesiones largas, Bruesa conseguía encontrar claras posiciones de tiro y las primeras ventajas en el marcador. Ambos equipos aseguraban el rebote bajo sus aros. Un activo Panko en defensa sobre Wright y un Sánchez buscando castigar la defensa de Mallet (5 puntos en el cuarto) marcaros la estrategia que Bruesa quería para el partido.
Ya en segundo cuarto, los de Sito Alonso vieron cómo debían afrontar el partido y empezaron a cimentar su triunfo desde la defensa. Sus hombres se cerraban cuando el balón llegaba a los interiores del Bruesa. De esta forma anularon a Roe, Marconato y Doblas. Roe se chocaba ante las torres verdinegras (Norel, Sonseca y Jagla le sacan más de 10 centímetros); Doblas es capaz de jugar 1c1, pero su escasa velocidad le impide jugar a canasta cuando le doblan la defensa y el sigue obcecado en jugar al aro siempre que recibe el balón. Tal y como hizo Iurbentia Bilbao, el Joventut apostó por cerrarse en defensa permitiendo el tiro exterior del Bruesa y el Joventut ganó el partido. Ante esta tesitura, el Bruesa se volvió a mostrar impotente y volvieron a buscar opciones individuales. En ello sólo destacó Panko, quien pese a disponer de muchas opciones «sólo» lanzó 11 veces a canasta. Y digo «sólo» porque considero que el equipo debió buscarle mucho más en el ataque viendo que Roe estaba anulado por la defensa del Joventut. Panko era superior a sus pares y desde él deberían haber generado el juego los donostiarras y no lo hicieron. Además, de esto, los altos y laboriosos jugadores interiores del Joventut castigaron al Bruesa también en el rebote ofensivo. Joventut dominó ambos aros y por ese dominio dominó el marcador.
En el tercer cuarto, el Joventut sumó a su eficaz defensa un puñado de puntos extra que le permitieron manejarse con comodidad en el marcador. Así, pese a que el Bruesa no bajó los brazos, se llevaron una meritoria victoria teniendo en cuenta las bajas y el estado anímico que traían a este partido.
Destacable otra vez que el mejor jugador del equipo contrario vuelva a ser el base rival. La defensa de la línea exterior del Bruesa sigue haciendo aguas. Se busca presionar mucho a los exteriores y las líneas de pase. Como la manta no puede traparlo todo, si se defiende tan pegado al balón y las líneas de pase, las ayudas no llegan y cuando llegan, desajustan mucho la defensa. Mallet terminó con 16 puntos, 3 asistencias y 6 faltas recibidas (19 de valoración, 1,103 de OER).
Resúmen del partido:
Como podemos ver, el Bruesa no consiguió asegurar el rebote en su canasta. Sólo capturó el 56% de los rechaces en su aro. Eso permitió segundas opciones al Joventut y la diferencia en posesiones que fueron cruciales, ya que el Joventut dispuso de 83 posesiones por 71,5 del Bruesa.
Esta fue, desde el punto de vista estadístico la mayor diferencia en el partido y sin duda la que propició la victoria verdinegra. Al hilo de esto, me gustaría comentar lo que en Noticias de Gipuzkoa dice Arturo Álvarez (entrenador ayudante de Laso) entrevistado por Nestor Rodríguez:
«…y el domingo ante el Joventut los de Laso se atascaron en el ataque estático ante la cerrada defensa rival.«
El ataque estático (fue estático porque el Joventut dominó el rebote ofensivo y no permitió correr al Bruesa) no fue tan malo como parece desde el punto de vista estadístico. El Bruesa dispuso de 71,5 posesiones y anotó 67 puntos. Eso da un OER de 0,937, que está en la media del equipo. No parece por tanto que la eficacia ofensiva fuese tan mala, no así la manera de conseguir esas canastas, y es que al Bruesa le cuesta jugar contra una defensa que se cierra sobre sus hombres interiores. La falta de ideas colectivas es total y se busca resolver de manera individual. Eso suele producirse cuando la ansiedad y/o la frustración ante la falta de ideas en el juego colectivo se apodera de los jugadores. El cuerpo técnico tiene una brecha abierta que deberá trabajar para cerrar y es que al Bruesa se le ha visto una debilidad que, hasta la fecha, no ha sabido solucionar.
Sobre la buena defensa del Bruesa: «Pasamos de defender mal en Murcia a hacerlo muy bien ante el Joventut…». Decir que un equipo que permite 10 rebotes ofensivos (por 16 defensivos) y un DER de 0,94 no puede calificarse como «defender bien». La estrategia defensiva del Bruesa sigue siendo deficiente y en ACB, donde el Bruesa no es el equipo con mayor presupuesto y fortaleza física, los rivales sí saben sacar provecho de ello.