Bruesa 70 – 65 Pamesa

O la necesidad de ganar.

Bruesa se impuso a un Pamesa que visitó Ilumbe como quien estando empachado se sienta a una mesa a cenar. No es que no demostrase hambre, pareció más bien que vino de turismo. Fue por actitud y también por planteamiento.
El Bruesa defendió como hacía tiempo no se veía. Intensos en el 1c1 y ofreciendo ayudas cuando eran necesarias. Por contra, Pamesa decidió defender también sin ayudas, presionando mucho las líneas de pase en los exteriores y permitiendo que los interiores del Bruesa recibiesen balones y jugasen 1c1 a sus pares. EL primer cuarto terminó con 17 puntos del Bruesa (8 de Doblas, 7 de Roe y 2 de Marconato). Laso sorprendió con la entrada en 5 inicial de Alex Urtasun, tal vez por su pasado Taranja, tal vez por la necesidad de aportar intensidad defensiva. Lo cierto es que el navarro estuvo bien en defensa y falto de confianza en ataque. Eso sí, demostró que tiene sitio en la rotación visto el rendimiento de López y sobre todo de Sergio Sánchez.
En el 2º cuarto el Bruesa volvió a dominar el rebote, pero la entrada de Oliver y Rafa Martínez, mucho más incisivos en sus penetraciones, dieron la vuelta al marcador. El parcial en el cuarto fue de 14-21, anulando así la ventaja conseguida en el primer cuarto.
La segunda parte trajo la igualdad en el electrónico. Pamesa fue más agresivo bajo el tablero donostiarra y llegó a empatar el encuentro. Fue cuando apareció Panko y volvió a dejar el marcador a favor del Bruesa.
La dinámica del partido siguió sonriendo al Bruesa. Con Doblas y Úriz disfrutando de un papel estelar en el equipo, se llegó a disfrutar de 14 puntos de ventaja. Una situación similar a la del anterior partido contra Vive Menorca… Un desenlace casi similar. Pamesa comenzó a recortar la diferencia, pero esta vez Bruesa supo jugar con criterio y pausa buscando a sus jugadores franquicia. Al final se consiguió una victoria que seguro supo más dulce que a nadie a Pablo Laso.

Las estadísticas confirman las sensaciones vividas en la pista. Bruesa, salvo en el tercer cuarto, dominó el rebote (37 por 24, con 11 rebotes ofensivos), esto le dio 4 posesiones más y pese a tener una eficacia ofensiva baja (OER 0,854) mantuvo a raya la supuesta calidad ofensiva del Pamesa (DER 0,833) que vinieron en cuerpo, pero no en alma.

Dieron un paso al frente Roe, sobre todo en defensa, Panko, que sigue siendo el motor de este equipo y otra vez más Doblas (que cuanto mejor juega más se le va la olla) y Úriz. Estos 2 últimos merecen una mención especial. Su rendimiento está siendo espectacular. Están siendo de los mejores de la plantilla cuando todo parecía decir que serían jugadores marginales en la rotación. Esto dice mucho de ellos y tal vez muy poco de los demás. Se agradece su aportación y su involucrada posición en el equipo. Sin embargo creo que cuanto mayor sea su papel dentro del juego del Bruesa, mayor también es el «problema» del equipo. Es como si los jugadores más destacados del TAU fuesen Barac (cuarto pivot) y Nocedal (tercer base).
Los problemas del Bruesa siguen siendo los mismos. En este partido se ha visto una mejor actitud defensiva, con una composición del quinteto más equilibrado en este sentido; una menor presencia en pista de un Sánchez falto de confianza (y parece que es un jugador que necesita sentirse bien para rendir. ¿Para cuando su paso definitivo al puesto de escolta?); más orden en ataque de la mano de un Popovic que se está haciendo con las manijas del ataque donostiarra y pese a tener una valoración negativa (-4), fue clave a la hora de darle calma al equipo. Bruesa también aprovechó que el Pamesa no se cerró sobre sus interiores y cuando lo hicieron López anotó los tiros que él mejor hace (en estático, solo y recibiendo el balón de cara).