Dame pan y dime tonto


Hace tiempo que nos dimos cuenta de que el Lagun Aro GBC va muy en serio esta temporada, que las pretéritas carencias y penurias se han convertido en una solidez y confianza en sí mismo que coloca a este equipo en una situación inmejorable. Me resulta completamente lógico que la afición esté disfrutando como nunca, en primer lugar por ver al equipo cuarto clasificado, más cerca del líder (a tres victorias) que del descenso (a cuatro) e incluso que se comiencen a hacer cábalas con una posible clasificación para la Copa del Rey. Desgraciadamente, esta sensacional temporada que está firmando el GBC por el momento coincide con una de las primeras vueltas más exigentes que recordamos, por lo que clasificarse para pasar unos días en Madrid en febrero está muy pero que muy complicado incluso estando en la cómoda situación en la que nos encontramos. Pero no me cansaré de repetirlo, más allá de toda la alegría que despierta la situación del equipo, lo que a mí más me hace disfrutar es lo que provoca estar como estamos, el catalizador de todo ello: el cómo esta jugando al Baloncesto el Lagun Aro GBC. Su cambio de cara le ha llevado a alcanzar ya las mismas victorias que logró la pasada temporada en toda la primera vuelta, y aquella fue una buena primera vuelta; esta vez, a falta de cinco jornadas, las siete victorias ya está en la buchaca y quedan cinco partidos que cumplen una doble función: acercar cada día más esa primera meta de alcanzar las necesarias para seguir en la ACB y, al mismo tiempo y sin olvidar lo anterior, para soñar con algo histórico como sería participar en la Copa del Rey.


Para ambas cosas y hasta alcanzar el ecuador de la temporada regular quedan cinco estaciones. Y todo el mundo hace cuentas parecidas. Con dos victorias más, nos damos por satisfechos para el objetivo primordial y prácticamente aseguran el billete a Madrid. Bueno, en primer lugar, mi impresión, tal y como está la Liga, es que ocho victorias no van a valer para ir a la Copa (al contrario que el año pasado, que aún yendo siete equipos, con ocho fue suficiente), en este caso, yo creo que no es sólo que vayan a hacer falta nueve sino que viendo lo competida que está la ACB, puede que hasta algún equipo se quede fuera con nueve victorias -recuerdo que hasta el 12º clasificado tiene ahora seis triunfos y ése no es otro que Unicaja-. Ahora bien, ¿firmarían que el equipo acabe la primera vuelta con nueve victorias y no fuera a la Copa? Porque yo, sin lugar a dudas, sí. Y además, estaría encantado con mi equipo. De hecho, ya lo estoy, porque ya lo he dicho muchas veces, yo no le pido al Lagun Aro la Copa como obligación, le pido que esté en la pelea, que luche por ella con opciones reales. Y eso ya lo está haciendo.

Hablamos de las cinco estaciones y de que con dos victorias, sea como fuere, se cerraría una primera vuelta sobresaliente. Ahora viene la trampa, quedan Unicaja fuera, Alicante y Baskonia seguidos en casa, Zaragoza fuera y Barcelona en casa. La cuenta fácil: ganar Alicante y Zaragoza y perder con los tres grandes. Pues que quieren que les diga, no lo tengo tan claro ni por un lado ni por el otro. Para empezar, esta misma jornada demuestra que tanto alicantinos como aragoneses han dado un paso adelante, sobre todo los levantinos desde que Vidorreta se ha hecho con el equipo. No son victorias que yo daría por hechas, a pesar de que por su puesto creo que se pueden ganar y sobre todo que en casa no hay que fallar. Pero lo mismo que digo una cosa digo la otra, de verdad pienso que hoy en día, ahora mismo, en este momento, el Lagun Aro GBC está para competir con todos y cada uno de los tres rivales que se pueden calificar como grandes que nos quedan por enfrentar. No descarto que los de Laso vayan a Málaga y le den un susto a Aíto y los suyos… igual algo más que un susto. No es que Unicaja esté mejor que Joventut y en Badalona jugamos para ganar, ¿porqué no en Málaga? Lástima que McIntyre esté ya recuperado, pero mejor, así les ganamos sin que puedan poner excusas. Y en los que a Baskonia y Barça se refiere, de momento, para ganar en el Donostia Arena 2016 queda demostrado que hay que sudar mucho, ya veremos qué pasa.

De momento, llegamos al parón navideño -paroncito, porque en lugar de jugar el fin de semana se juega tres días después- con unas sensaciones insuperables porque como ya pasó cuando se ganó en Menorca, el sabor de boca que deja ganar en canchas donde jamás lo habíamos hecho realmente hace crecer nuestra fe en el equipo. Hay muchas cosas con las que me quedaría del partido en tierras andaluzas: que lo de David domine día tras día ya no nos sorprende, pero da gusto comprobar que Miralles le acompaña también a un nivel altísimo; que Jimmy Baron jr. después de un partido gris al menos en numérico tiene la suficiente confianza para clavar siete puntos seguidos en la recta final que prácticamente suponen sellar la victoria, que Ricardo sea capaz de repartir ocho asistencias y Salgado tres (siendo la única pareja del mismo equipo entre los diez que más asistencias reparten en la ACB); pero por encima de todo, sin ningún genero de duda, lo que más me gusta y alegra es… Domen Lorbek, 27 minutos, 11 puntos, 3/4 en triples. Sinceramente, me encanta. Porque en la última cita daba la sensación de que se fue jodido, afectado, pero ha logrado darle la vuelta y acabar el partido siendo el tercer anotador del equipo (siendo el 5º que más posesiones dispone). Había tenido partidos destacando en labores de intendencia, pero le hacía falta un partido así para sentirse importante, que lo es, en este equipo y su rotación. Son de las mejores noticias que podemos tener.

El sábado una persona que sabe mucho de marketing me decía lo siguiente: una vez que pierdes un cliente, un espectador, es harto difícil recuperarlo; mucho más complicado… Y ahora que va a comenzar la campaña de media temporada de captación de abonados me pregunto si será suficiente todo lo bien que está jugando el equipo para que el DA2016 vuelva a rondar los 7.000 en lugar de los 6.000; porque el equipo da argumentos de sobra para ello, su juego, su unión, todo lo que transmiten como grupo a la grada, es mucho… pero eso lo vemos los que acudimos regularmente y el año pasado, lamentablemente, la pérdida de ilusión fue grande, provocando una sensible rebaja en los abonados. Por eso, si todo lo que estamos diciendo no es suficiente para convencer a la gente, desde luego que clasificarse para la Copa sí que lo sería. Aunque creo que este año el que haya visto un partido del GBC sin duda quiere repetir, porque lo que ofrece el equipo, su despliegue, es más que convincente y atractivo; por eso es importante lograr que la gente vaya a verlo, porque merece la pena. Además de que el ambiente en la grada es cada vez mejor…

Me seduce tanto la idea de que este equipo esté compitiendo de la manera que lo hace en cada partido que el viejo problema de la presión por entrar en la Copa no me da ningún miedo. Y no me lo da porque el crecimiento y madurez de club, el equipo, la afición; de todos, es clara y evidente. También porque la salvación y esa bonita lucha son compatibles, incluso visto de manera adecuada puede hacer crecer la motivación. En tanto en cuanto la Copa no es una obligación sino una ilusión y cada victoria ahora es calorcito para cuando llegue el más crudo invierno de la dura segunda vuelta, todo invita al optimismo. Al contrario que el año pasado no veo a ninguno de los agentes implicados -jugadores, técnicos, club, afición, prensa- nerviosos, al contrario, veo prudencia, contención a la vez que ganas e ilusión. Y es lo mejor que nos podía pasar. El ejemplo perfecto es que cuando más se ha disparado la euforia este año que fue tras la victoria en el derbi, se perdieron tres partidos y no pasado nada, nada se desestabilizó ni dentro ni fuera y la confianza siguió siendo máxima hasta que dos victorias seguidas han vuelto a aparecer. Me resulta muy obvia la diferencia respecto al año pasado y lo que sucedió en la semana del basket y las derrotas ante Valladolid y Obradorio; un mundo entero separa la sensación de entonces a la actual. Es agradable comprobarlo.

Mientras el equipo siga así de unido, de comprometido, de concentrado, de motivado, de determinado… no tiene porque cambiar lo bien que estamos, si acaso, a mejor. Porque este Lagun Aro tiene recorrido, tiene margen de mejora y eso que ya es efectivo a la vez que seductor a la vista del espectador. Así que dame pan y dime tonto. Dame victorias y buen juego y olvídate de miedos y fantasmas del pasado. Y nada de relajarse a pesar de todo lo bien que lo estamos pasando esta temporada, queremos más, queremos seguir así.

Y hablando de pan, la victoria del Lagun Aro GBC en Granada no ha sido lo único que celebrar este fin de semana. No me puedo ir sin agradecer a los amigos de la Peña Omnes Uni y el Foro de DV su invitación a una comida que para una persona como el que suscribe, que de lo que más disfruta hablando es de Baloncesto, fue realmente deliciosa; lo fue por la compañía y la charla porque estuve muy a gusto, pero desde luego también por los incomparables pimientos rellenos, una carne de un nivel que uno ha provado pocas veces y a una tarta artesana que fue la guinda perfecta a un mediodía memorable. Gracias a todos de corazón. Me quedé con la pena de disfrutar de la presencia de alguna baja de última hora por enfermedad, la próxima vez seguro que acude, así que no hay problema.

Termino también con, a mi modo de ver, otra gran noticia: la llegada de Luis Arconada como jefe de prensa del club. Sinceramente deseo que a Ion Mikel Pradera le vaya muy bien a partir de ahora, que tenga toda la suerte del mundo, pero a la vez celebro la entrada de Luis que sé a ciencia cierta que es un periodista de los mejores que tenemos en Gipuzkoa y que nos va ayudar mucho a sus compañeros que seguimos la actualidad del club. Bienvenido Luis y enhorabuena; va a ser un placer compartir el día a día de basket contigo.