Lagun Aro 74 – 76 DKV Joventut

Mata mi ilusión, pero no la dejes morir de inanición

Robinson Lanza ante la opsición de
Salgado (L.García/ACBMedia)

A las 12:30 de un soleado aunque fresco Domingo, 5.110 expectadores (menos que el número de abonados para esta temporada) acudían al Donostia Arena 2016 para recibir algo de ilusión. Algo de lo que el Capitán Ricardo Úriz declaraba en prensa la pasada semana: «Se lo debemos a nuestra afición.«Por tercera vez en los cuatro últimos partidos en los que el Lagun Aro GBC ha llegado por encima en el marcador a falta de escasos segundos para terminar, acabaron perdiendo. Una vez más se desperdicia la ocasión. Pero esta vez, a diferencia de las anteriores, se veía venir. Se mascaba en el ambiente que los jóvenes e inexpertos jugadores de la Penya, creyeron en sus opciones hasta en el final. Esta vez la derrota es, a todas luces justa.

El Lagun Aro GBC comenzó el partido con la única variación en su clásico quinteto inicial de Lorbek por Baron. Es algo que últimamente suele hacer Laso para guardarse algo de «pólvora» que aportar desde el banquillo. No fue mal para el Lagun Aro, ya que el esloveno devolvió la confianza de su entrenador con 3 triples anotados. Pero el comienzo del partido era de Javi Salgado, quien leía a la perfección la defensa verdinegra cambiante en los bloqueos directos. Sacaba petróleo de los «missmatches» que le dejaban ante los pivots del DKV Joventut.
El Lagun Aro marcaba el ritmo y el DKV Joventut hacía la goma. El marcador se estiraba hasta los 11 puntos de ventaja para donostiarras, pero los verdinegros no dejaban que se consolidase nunca esa diferencia y la recortaban hasta una distancia «cómoda».
Los parciales de la primera parte hacían preveer que el choque entre dos de los equipos que más puntos encajan, iba a discurrir por el derrotero contrario. Al descanso se llegaba con un 34-32 para los locales. Esto favorecía a los donostiarras, ya que no son muy propensos a anotaciones altas, al contrario que la Penya, que recibe, pero también anota mucho.
En términos generales, la segunda parte discurría por el mismo camino que la primera, pero de fondo se percibían diferencias. En el Lagun Aro las rotaciones mermaban mucho el rendimiento del equipo. Doblas no estaba fino, Úriz tampoco leía bien la defensa que cambiaba en los bloqueos directos del DKV Joventut, Baron tenía la «pólvora mojada», los jugadores pasaban por el banquillo enfriándose demasiado. Eso por no hablar de que Skita no ha jugado ni un solo minuto y ha vuelto a ser Andy Panko quien diera descanso a Miralles en la posición de 4. Pepu Hernández por contra, rotaba de manera más lógica a sus jugadores y eso le permitía tener en pista siempre (o casi siempre) a los jugadores que mejor rendimiento daban. Misma dinámica general, sí, pero en el trasfondo un equipo iba con mueca de sufrimiento y miedo (el Lagun Aro GBC) y el otro de disfrute y confianza (el DKV Joventut)
Así pues se llegaba al final del partido y el Lagun Aro GBC, que debía haber sentenciado el resultado antes, se dejó los deberes para el final. Todos los fantasmas aparecieron y también la luz de la esperanza en los verdinegros, quienes sin nada que perder, siguieron fieles a su juego. El bloqueo de los de Laso fue tal que ni siquiera llegaron a ser sus propias caricaturas.

Con esta victoria el DKV Joventut mantiene vivas sus escasas opciones de luchar por el Playoff, mientras el Lagun Aro GBC, quien sólo tiene que luchar contra sí mismo y la apatía que está generando en el entorno, pierde una oportunidad de identificarse con una afición que poco a poco pierde ilusión. El balance es 2-12 y los siguientes partidos son en Valencia y Alicante para después recibir a Unicaja.

En mi opinión esto es lo que se recoje cuando se vive en la autocomplacencia, cuando la mediocridad es suficiente. Lleva a la apatía y la desilusión. 5.200 abonados y 5.100 espectadores en el artido contra un histórico (aunque venido a menos) Joventut. ¿Y para la temporada que viene? ¿Más de lo mismo?