Ventajas de ser un equipo


A veces las actuaciones individuales nos hacen olvidar que el Baloncesto es un deporte de equipo, que lo que acostumbra a marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso es el colectivo por encima de los individuos. La victoria cosechada por el Lagun Aro GBC el sábado me parece que ejemplifica perfectamente ese hecho. Si hay que destacar dos nombres por encima del resto, sin duda a nuestra cabeza van a acudir rápidamente David Doblas y Jimmy Baron. Y con razón, el pívot cántabro dominó la zona sin fallos en el tiro mientras que el escolta de Rhode Island se resarció de su falta de acierto en Badalona con una exhibición de sus cualidades desde la larga distancia. Ambos brillaron con luz propia, pero sin la aportación del resto de sus compañeros se me antoja imposible haber ganado a un equipo tan sólido con el Gran Canaria. Alfonso Sánchez no sólo firma su mejor partido ofensivo de la temporada, sino que cumple con su labor de secar a Jaycee Carroll a las mil maravillas. Le volvió loco con su defensa. Kone también nos hizo disfrutar con buenos minutos de refresco y aunque no estuvieran acertados cara al aro, el trabajo de Miralles y Panko me resulta impagable. Pero por encima de todo, hay que darle las gracias a Ricardo Uriz, que jugó con 39 de fiebre, tras dos días vomitando y sin poder salir de la cama. Otro se habría quedado en su casa, nuestro capitán no.


Y toda esta exposición inicial me lleva a desmentir la falacia que parece querer instaurarse en la opinión pública referente al GBC: Aquí son dos o tres los que nos están haciendo prosperar mientras el fondo del banquillo es un desastre. Para mí eso es una absoluta mentira. Es el conjunto, el grupo en toda su inmensidad el que nos está llevando a asentarnos en una zona de la tabla en la que nos sentimos muy a gusto. No voy a negar lo que los números sugieren, David y Jimmy, acompañerados por Panko y Salgado, en algunas ocasiones Miralles, llevan el peso de este equipo, pero el asunto del reparto de rol es fundamental para entender el funcionamiento de este grupo. Y este último partido sirve como muestra de ello. No tengo dudas de que el jugador más importante de este equipo, la principal referencia se llama David Doblas. Lejos de lo que muchos puedan considerar, el éxito de este equipo viene de dentro hacia afuera más que de fuera hacia adentro. Y más con bases tan buenos pasadores y tan buenos interpretando el juego de los pivots y sus necesidades como Salgado y Uriz.

Cuando se establece una superioridad interior, cuando nuestra pintura se muestra sólida, es mucho más sencillo anotar para los exteriores. De ahí, que las tres asistencias de Doblas en el partido se traduzcan en otros tantos triples de Jimmy Baron. Es una cuestión de equilibrio, porque cuando provocamos que salten las alarmas tanto por dentro como por fuera en las defensas rivales, nos convertimos en un equipo verdaderamente peligroso.

Ahora bien, he escuchado críticas sobre el partido de Panko, porque no anota, porque supuestamente pasa desapercibido por el partido… y en cambio a mí me da la sensación de echarle muchísimo en falta cada vez que pasa por el banquillo. Su trabajo en defensa y rebote, el empaque que le ofrece al equipo en un partido tan duro, como he dicho al principio, es impagable. Igualmente lo es el esfuerzo constante de Albert Miralles. Su aportación estadística esta temporada está siendo irregular, es cierto, pero su aportación en cuanto a esfuerzo y compromiso es enorme y fundamental para este equipo. No es fácil cumplir ese papel de gregario en el quinteto inicial, donde a priori, muchos días es la última opción en ataque. Lejos de borrarse, de mostrarse incómodo o incluso molesto, Albert se faja día tras día, dando al equipo argumentos muy necesarios para sacar triunfos. A David le toca ser líder y a Miralles secundarle; y lo hace sin egos, asumiendo un rol que quizá no resulta tan divertido pero que es igual de importante para alcanzar esa palabra que ha salido a la palestra hace un rato: equilibrio.

Y si destacó a los dos que cumplieron ese papel más oscuro, evidentemente voy a hablar de los que estuvieron bajo los focos. Sobre David Doblas sólo hay que resaltar lo siguiente: 7/7 en tiros de campo para 14 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias. Si no es por las cinco faltas, su partido es estadísticamente perfecto. Y en la practica, exactamente los mismo, con alguna falta dudosa y el hecho de que en los últimos partidos se está cargando de faltas como consecuencia de cierto desajuste en la defensa colectiva que le ha expuesto en las ayudas. Dentro de lo bien que van las cosas, hay momentos en los que los exteriores no han cumplido con su papel atrás y lo han pagado nuestros pivots. Pero por lo demás, David Doblas está ahora mismo y sin ningún genero de dudas en la élite interior de esta liga, sin duda entre los mejores nacionales y es el jugador más importante de este GBC, siempre en mi opinión claro. Asume y ejerce el papel de líder, un paso adelante al que ha sido invitado por su entrenador, ofreciéndole esa importancia en el juego y el ha aceptado el reto con brillantez.

Lo de Jimmy, bueno, después de firmar 1/7 en triples en el último partido, era un poquito de esperar, ¿no? Quizá no esa exhibición, pero sí una reacción importante. Lo que hace el sábado me lleva a pensar en la mejor actuación en lo que tiro exterior se refiere que hemos visto en el Donostia Arena 2016. Recuerdo algún día memorable de Bullock, alguna colección de triples de Schroeder en la LEB, pero no este show cargado de talento y carácter, que en lo numérico desde luego no tiene paragón en nuestra corta historia. Remontamos al son que marcan sus triples… El que anota con falta y el que consigue saliendo en carrera y parando en dos tiempos cayendo hacia atrás son antológicos… Realmente se ha dado en el clavo con este chico, es un tirador, un anotador, magnífico.

Y destacar a Jimmy sin hacer lo propio con Alfonso Sánchez sería injusto. Varias circunstancias le llevan a firmar su mejor partido del año. La primera y más importante, que lejos de frustrarse porque no le estaban saliendo las cosas en ataque, su nivel defensivo nunca ha bajado un ápice mientras que ha aprovechado las mañanas libres para irse a hacer tiro con Lolo Encinas para tratar de superar su desacierto. Bueno, pues además de bajar los porcentajes del máximo anotador de la ACB gracias en parte a su trabajo, de ganarle por completo la partido a Jaycee; se marca un partido en ataque que podemos calificar como destacado. Resulta ser uno de los pilares de la victoria.

También hay que reconocer que el partido se puso muy, pero que muy feo. Y no tengo dudas que si lo sacamos adelante es por el equipo. La remontada es el resultado de que creyeron los unos en los otros. No voy a defender que esto sea un mundo de fantasía y que todo sea perfecto. Ni mucho menos, me gustaría que Domen encontrara la confianza perdida, que Kone -quizá no en este partido- no perdiera la concentración tan fácil traduciéndose ello en faltas innecesarias; que Niko no sea un poco más constante y, de paso, que Lander Lasa tuviera algún minuto que otro. Pero también soy consciente de que, precisamente por el reparto de roles, no les puedo pedir a estos jugadores como si fueran actores principales. Lo único que les pido (a todos) es que cumplan con su cometido y así, el equipo encontrará su equilibrio y seguirá dándonos tantas alegrías como nos está regalando esta temporada.

Sinceramente, considero la victoria del sábado una de las más importantes en lo que llevamos de temporada, quizá no por brillantez en el juego o más bien por regularidad -porque chispazos brillantes sin duda los hubo-, pero sí por relevancia y demostración de carácter. Porque la diferencia entre ganar y perder era vital para el factor anímico y el equipo superó una dura prueba. Pero es la ventaja de ser un equipo, en mayúsculas, y con todo lo que ello implica. Y hay que reconocérselo a todos, no a unos pocos. Podemos estar muy contentos y orgullosos, no sólo de algún jugador, sino de todo el Lagun Aro GBC. Su trabajo, en una tarde que desde luego no era sencilla, fue sin duda convincente.