Presentación del Bruesa: Sensaciones

Ayer se disputó el tradicional partido de presentación de la corta vida del club. Esta vez tocaba como rival el vecino TAU Vitoria, que venía con significativas ausencias (Prigioni y Splitter, además del bajo estado de forma del lesionado Mickael).
El partido empezó a ritmo de pretemporada. Ambos equipos defendiendo individual y sin ayudas. Eso en los donostiarras es ya conocido, pero no así en los equipos entrenados por Ivanovic. Más bien parecía una magnífica oportunidad para ambos técnicos de valorar la capacidad, intensidad, aptitud y actitud de sus pupilos. McDonald y Barac demostraron su fragilidad defensiva y tanto Hopkins como Doblas, les superaron constantenmente en el uno contra uno. Sumado a la floja defensa también de los exteriores, propició que el Bruesa dominara el encuentro. El TAU en cambio se mantenía en el partido principalmente por ese ritmo que Ivanovic imprime a la circulación del balón.
Cuando Ivanovic vio que ni Shakur ni Nocedal podían con sus pares, decidió dar las riendas del equipo a Sergi Vidal. Con él dirigiendo al Baskonia, ni Popovic, ni Sánchez ni Uriz se volvieron a encontrar cómodos. En el segundo cuarto el TAU se puso por delante y sólo al final del partido hubo unos segundos en los que el Bruesa volvió a recuperar el liderato en el electrónico.

Sin el aporte de la estadística y con el recuerdo de las sensaciones que me dio el partido, voy a dar mi opinión sobre lo que más destacó a mi entender:

  • Con Doblas y Marconato, la defensa del bloqueo directo del pivot al base en la cabeza de la zona, ya no es tan agresiva. En vez de saltar al 2 contra 1, tratan de parar la penetración del base. También puede ser porque ninguno de los 3 bases del TAU (Prigioni no jugó) no son buenos tiradores tras bote.
  • Hablando de Marconato. Gran fichaje. Que nadie espere espectacularidad en sus acciones. Sin embargo sigue destacando en los intangibles, la defensa, en hacer fácil el baloncesto para sus compañeros… Sin duda un gran fichaje que puede ser el barómetro de este equipo.
  • El nivel medio del equipo es mucho más estable que en la pasada temporada en ACB. No hay tanta diferencia entre titulares y suplentes. Ayer Alex no fue mejor que su gemelo, pero sí López y sobre todo Sánchez y Uriz jugando de escoltas.
    Popovic es un base distinto al resto en la plantilla. Con él se juega más 5 contra 5. Con él hay más pausa.
    Hopkins en ACB da un rendimiento mayor que en LEB. Tiene más espacios y es un maestro moviendo los pies.
    Panko no tiene tanta superioridad física, pero le da mucha versatilidad al juego.
  • El ataque del Bruesa fue equilibrado y valiente. Se nota que a Laso le gusta que los jugadores tomen decisiones y éstos agradecen la confianza. El equipo no es egoista y el balón se mueve con criterio en busca de la opción correcta.
    El la primera parte, desde la situación de bloqueo directo de Marconato al base, el Bruesa desarboló la defensa del TAU. Esta es una muy buena noticia, ya que en los tiempos que corren, en los que el bloqueo directo es el 70% de la táctica ofensiva, disponer de jugadors como Marconato, Popovic y Sánchez es un lujo.
  • El TAU, de la mano de Vidal, supo gestionar mejor las últimas posesiones y se llevó la victoria demostrando que tienen mucha más experiencia en ese tipo de situaciones.
  • Bruesa deberá luchar por la permanencia porque son muchos los equipos que tienen ese objetivo, pero Bruesa es un equipo mucho más capacitado ahora que hace 2 temporadas.
  • Me gustó el partido y me gustó el equipo. Lo vi equilibrado, con voluntad de jugar físico y con saber estar. Ahora toca empezar bien y asentarse en la competición. Parece sencillo, pero es lo que todos quieren hacer, así que no será sencillo.

Posdata: Curioso ver a los dos entrenadores en vaqueros…

Posdata 2: Se agradece que los altavoces los hayan colgado del techo. Es una manera de socializar la estridencia. La megafonía sigue siendo horrible, pero al menos no está a 2 metros de mi asiento.

Posdata 3: Lo del descanso… sin palabras. Como socio del club no sé a qué vino. Qué guapo soy, cuánto me quiero…