Han pasado 5 jornadas desde el comienzo de esta temporada y el Lagun Aro GBC sigue sin conocer la victoria. Tampoco la soboreó en la final de la Euskal Kopa y apenas en la pretemporada. No es momento de excusas, sino de respuestas. Hay jugadores que deben ponerse YA a currar y tampoco vendría mal incorporar algo de calidad a la plantilla. Lo segundo es complicado; lo primero es una obligación.
Desde el comienzo de la tamporada vengo diciendo que este Woods que se limita a tirar, a botar y ralentizar el juego del Lagun Aro no me servía. Se hablaba de darle tiempo, de que cogiese la forma…así que esperando, esperando llegamos a la jornada 5. También decido seguir su cuenta en twitter…hasta que me aburre. Sirve para ver, aunque sea rascando la superficie, cómo es esta persona: que si llueve mucho; que si me aburro; que si es la historia de mi vida; que si he hecho todo lo que puedo; que si queríais un MVP haber fichado a otro… lloros, lloros y lloros. Este hombre no está a gusto en Donostia (no sé si lo está en algún lugar del planeta Tierra) y no juega a nada. Su físico y su técnica son sublimes. No así su mentalidad, su caracter, su compromiso.
Qyntel Woods se juega el 18,7% de las posesiones del equipo (jugando 24,4 minutos). Es el jugador que más posesiones tiene y su OER es de 0,764 (la del equipo es de 0,934). Puedo dar más datos, pero todos redundan en lo mismo: Malas decisiones. Y aun siendo eso muy grave para el equipo, en mi opinión, lo es más la rémora emocional que supone a sus compañeros. Esta semana acrecentada por un tiroteo en Estados Unidos en el que un amigo suyo recibió un balazo. No me entendáis mal, espero que aquel hombre esté bien y se recupere; entiendo que algo así debe afectarte…pero Qyntel…Qyntel está triste y así se refleja en la rueda de prensa previa de Sito y durante el mismo partido en Papamak y el resto de compañeros que, además de tener que estar concentrados en hacer bien sus tareas, deben estar dando palmadas a Qyntel, que está triste.
A mi se me ha agotado la paciencia con este jugador y si personalizo en él, es porque creo que, no sólo no aporta lo que puede y el equipo necesita, sino que está haciendo que los demás tampoco aporten todo lo que deben.
Ahora ya paso a hablar del equipo (que es lo que he venido a hacer):
Falta aptitud y, últimamente, actitud. No en el esfuerzo ni en el compromiso, que a veces también, sino en la determinación, la concentración, la lucha, la autoconfianza en uno y en el grupo. Bien haríamos todos en olvidarnos de la pemporada pasada. Nada tiene que ver con esta. De momento hay que buscar qué dos equipos hay peores que el nuestro.
Defensa
Nuestro DER es de 1,049; permitimos un 53,3% de acierto en los tiros de 2 de los rivales y un 39,3% en los tiros de 3. La valoración por minuto de los rivales de 1,15 y por minuto de 0,45 (las nuestras 0,86 y 0,33 respectivamente). Nuestros rivales tiran de 2 puntos el 47,4% de las posesiones, el 27,6% acaban en tiros de 3 puntos, el 14,4% en tiros de 1 punto y el 20,9% en pérdida de balón.
Conclusión: Llegan muy fácil a encontrar posiciones cómodas de tiro cerca de la canasta y recibimos 81,4 puntos por partido.
¿Será que los exteriores se ven rebasados con mucha facilidad?¿Que volvemos a obligar mucho a los pivots a hacer muchas ayudas y muy largas? Eso será algo que Sito Alonso tendrá que estudiar y solucionar. Lo cierto es que los números cantan y la defensa del Lagun Aro se desajusta con demasiada facilidad.
Ataque
Nuestro OER es de 0,934; nuestro % en tiros de 2 puntos es del 48%; en tiros de 3 el 33,3%; en tiros libres el 67%. Nuestras posesiones son: Tiros de 2 puntos el 46,6%; de 3 el 32,8%; de tiros libres el 11,8% y de pérdidas el 22,6%.
Malos porcentajes que indican que no se encuentran tiros cómodos; falta de calidad ofensiva que hace que las defensas contrarias se colapsen cerca del aro permitiendo tiros lejanos que no entran; pocos tiros libres, puesto que no se fuerzan faltas al rival; bajo % en tiros libres que denotan falta de confianza; muchos balones perdidos consecuencia de que son los dos bases quienes más peligro y responsabilidad ofensiva asumen.
Conclusión: Más trabajo colectivo, más timing, más equilibrio dentro-fuera. Trabajo, trabajo, trabajo…ya que la calidad escasea.
Lo dicho, este equipo necesita un cambio importante desde ya y quien, además de no sumar reste, un billete a casa a Polonia o a donde quiera. Y en este momento, el máximo responsable, sin duda es Sito Alonso. Capaz es. Que lo haga.