Palmer Basket visita al Cáceres Patrimonio de la Humanidad en el primer encuentro de la final por el ascenso directo a Primera FEB
Este próximo domingo 27 de abril, a las 19:00, los dos mejores equipos de cada grupo se enfrentan en el primer partido de la final de Segunda FEB.
Una final, aunque sea a dos partidos, siempre es una final y las estadísticas y en análisis de los datos, siempre quedan en un segundo lugar. Las emociones y sobre todo, la gestión de las mismas, multiplican por mucho su incidencia en el resultado final.
Dicho esto, cuanto más se consiga favorecer las fortalezas y minimizar las debilidades, siempre es importante. Así pues, los datos siempre son importantes para entender las claves que pueden favorecer el resultado deseado por cada uno de los equipos y adiciones.
Dos estilos distintos
En mi última crónica, hablaba sobre la importancia de la victoria y sobre todo, el cómo se produjo del Palmer Basket sobre el Sant Antoni. Y lo hacía porque el equipo pitiuso respira un estilo similar al cacereño.
Los Alvarado, Gatell, Rodríguez, Rakocevic… muchas batallas en sus piernas. Equipo veterano que sabe que su temporada comienza ahora. Perros viejos (dicho con todo el cariño y respeto) que saben lo que se juegan y a los que siempre les gusta ganar y sobre todo, cumplir con sus objetivos. Profesionales de larga trayectoria y enorme compromiso.
Por el lado balear, también aparecen nombres conocidos de nuestro baloncesto, pero por encima de todo, una sensación de EQUIPO con mayúsculas, con rotaciones en todas las posiciones que les permite mantener una altísima intensidad, que hace que competir contra ellos sea siempre un reto extenuante…
Ritmo y efectividad
Leyendo las estadísticas, Palmer, en los 26 partidos de la LR tienen un ritmo de 71,9 posesiones, por 74,3 para el Cáceres…
Pero Carlos, ¿cómo es posible que hables de altísima intensidad del Palmer Basket y «sólo» ejecute 71,9 posesiones? Cabría pensar que juegan lento y al límite de las posesiones y sí es cierto que no se toman malas decisiones casi nunca y que el trabajo del equipo técnico para generar opciones de tiro claras es muy evidente en la ofensiva balear, pero el dato clave para «bajar» las posesiones son la cantidad de rebotes ofensivos que capturan los de Marco Justo.
En la comparativa entre Cáceres y Palmer, los penínsulares han capturado 9,8 rebotes ofensivos, por 13,9 de los mallorquines. ¡Más de 4 opciones de tiro más por partido!
Así que aquí tenemos la primera clave de esta final. Y fijaros, Cáceres juega 2,4 posesiones más de media por partido y Palmer tiene 4,1 posibilidades de anotar de me media por partido. Dato revelador.
La Eficiencia Ofensiva (OER), muestra este mejor rendimiento por parte del Palmer, que anota 1,078 puntos por posesión, mientras que Cáceres se queda en 1,009.
Experiencia y hambre
Como decía, la experiencia es la mayor fortaleza de los de Adrián Alonso, aunque durante la temporada han sido francamente irregulares, si consiguen llevar el partido a su terreno, tienen serias posibilidades de conseguir ser campeones de la Segunda FEB y conseguir el ascenso.
Por contra, y aunque también tiene el Palmer nombres ilustres de las competiciones FEB, es el hambre y el deseo de crecer y proyectarse lo que está definiendo al equipo y al club. Un juego coral, con roles muy bien definidos y objetivos claros y aceptados por todos, hacen que los de Marco Justo sean los merecidos favoritos para conseguir el ascenso directo.
Claves
Como resumen, en una final las emociones son lo más importante y controlarlas será la clave. En este sentido, confío mucho en lo que he visto esta temporada a los de Marco Justo, que está haciendo un trabajo sobresaliente.
La alta intensidad, constante y mantenida durante prácticamente todos los minutos de juego que impone el Palmer, también será importante y si consigue imponerla, hará que sea muy difícil ganarles. Lo veremos también en la generosa y esforzada defensa balear; una de sus claves más importantes esta temporada.
El rebote ofensivo, donde destaca el Palmer. Defender bien da confianza al ataque y saber que se tendrán francas oportunidades de segundas opciones de tiro, también.
Así pues, ilusión, algo de ansiedad y muchísimas ganas de disfrutar de estos 400 minutos entre los dos mejores equipos de cada grupo. Confío en que el Palmer conseguirá imponer su juego. Saben que pueden hacerlo (ya lo han hecho) y saben cómo hacerlo, pero esto es un juego y Cáceres tiene también muy buenos mimbres.
¿Qué pasará? El Domingo el primer acto y el 3 de mayo, en Son Moix disfrutaremos del segundo y definitivo. ¡Qué gane el mejor!