¿Mala Defensa? ¿Mal ataque? ¿Ambas?
En el momento en el que Bruesa se juega algo, por mínimo que sea, flaquea. Este equipo no tiene confianza. Eso abrió su particular Caja de Pandora de la que han salido todos sus demonios: desgana, desidia, falta de concentración, ansiedad, falta de frescura… Es algo que se venía viendo de lejos, que la victoria en Zaragoza aplacó y la derrota en casa ante Alicante exacerbó. Desde entonces, todos los Demonios campan a sus anchas y el Bruesa parece sumido en una espiral de autodestrucción que cuanto más cerca de su centro, más se acelera, más se acentúa y más difícil es salir de ella.
Lo bueno, de esta derrota es que es liga regular y que, salvo en aspecto anímico, no ha afectado significativamente el objetivo del Bruesa. A veces, cuando alguien entra en una espiral de ese tipo donde se hace imposible salir, una bofetada de realidad que te obligue a tomar conciencia es la mejor, si no la única solución. Perder ante un rival directo, con potencial y nivel para conseguir el ascenso, puede hacer que algo, una revolución inunde a jugadores y técnicos del equipo y se conspiren para corregir sus errores.
Bruesa perdió porque atacó peor que de costumbre y porque defendió peor que de costumbre. Echando un vistazo rápido a las estadísticas se demuestra esta afirmación. Bruesa tiró más a canasta, reboteó más y tuvo más posesiones que Lleida. Además de manera significativa: Tiró de campo 4 veces más, tiró 3 tiros libres más, cogió 11 rebotes más y dispuso de 10 posesiones más. ¿Porqué perdió? Su OER fue de 0,916 y su DER de 1,075. En ambos casos por debajo de sus estadísticas medias.
Si además de fijarnos en las estadísticas nos fijamos en las sensaciones que dieron ambos equipos, diré que Lleida jugó seguro de sí mismo, mientras que el GBC ha perdido la Confianza (con mayúscula, porque ha perdido la confianza de manera general).
Cuando yo era jugador de esto, tuve un entrenador (Ibon Ocaña) que nos decía: «Si defiendes a tu atacante con la confianza de que si se te escapa seguro tendrás la ayuda de un compañero, entonces le defenderás tan fuerte que no se te irá. La defensa fortalece la confianza y el espíritu de equipo. Un equipo que defiende en equipo y con confianza, ataca con confianza y bien.» Cuando entras en esa dinámica positiva, confías en ti mismo, en tus compañeros, en los sistemas defensivos y ofensivos, en el entrenador… La confianza se gana sobre todo en la defensa y desde la defensa. Es por ello que los entrenadores casi siempre hacen tanto hincapié en ella. No por ser «Amarratagis» o «Segurolas» como malintencionadamente suelen criticar los medios de comunicación, sino porque, entre otras cosas, fortalece el espíritu de equipo y la confianza.
En el Bruesa, cuando las ruedas de prensa las dan Panko y sobre todo Hopkins, hablan de que tienen que defender más y mejor; que la defensa es importante los 40 minutos; que tienen que ser más duros en defensa todos… ¿Porqué los americanos (y alguno pasadito de años) que habitualmente suelen estar más preocupados de estar frescos para atacar mejor hacen tanto hincapié en la defensa cada vez que hablan delante de un micrófono? ¿Acaso porque el equipo defiende bien?
Yo no sé si la estrategia defensiva de Laso es buena o mala. Lo que sí veo es que a esta plantilla no le funciona.
PD: Enhorabuena a todos los aficionados del CAI Zaragoza. Después de una larga travesía por el desierto, consiguen lo que ellos tanto han merecido. En especial quiero felicitar a Pascual, un amigo maño que ha sufrido tanto estos años como ha gozado el pasado viernes en el Pab. Principe Felipe.