Lagun Aro GBC, Jornada 10: Nadar para morir en la orilla

Tiempo de recapacitar

Ese es el resumen de lo que han sido estas 10 primeras jornadas: Un equipo que compite contra otros equipos de nivel superior. Así, se consigue llegar a los finales de partidos con opciones, o los marcadores finales eso reflejan, pero el balance es demoledor: 2-8 y empieza el calendario difícil para el Lagun Aro. Diciembre y Enero siempre han sido (y esta temporada es igual) los meses fatídicos. Poniéndonos fatalistas, se puede terminar la primera vuelta con entre 2 y 4 victorias. Eso deja el objetivo de la segunda entre 9 y 11 victorias para conseguir las deseadas 13 al final de la temporada. Y así vamos. En el «uy», en el «casi» y en el «equipo compite», pero esto son matemáticas y para salvarse, sí salvarse por si alguno todavía está soñando/vendiendo cotas más altas, hacen falta 13 victorias (aunque puede que con 12 sea suficiente. Ojalá).

Si seguís asiduamente lo que escribo, llevo toda la temporada preocupado y diciendo que el equipo adolece del equilibrio necesario en su juego para optar constantemente a la victoria. Un equipo confeccionado para correr sin poder reboteador. Un equipo que solo amenaza desde el exterior y donde los pivots sólo se juegan alguna continuación de algún bloqueo y los rebotes ofensivos que capturan. Un equipo con un porcentaje de Tiros de Campo del rival del 46,2%, que es el 2º equipo (tras Blancos de Rueda Valladolid) que mayor porcentaje concede, siendo también el 2º que más posesiones tiene (tras el Real Madrid). Porque este equipo, donde más acusa su desequilibrio es en la defensa. Una defensa muy agresiva en la línea de pase, en los bloqueos directos, en la defensa al hombre con balón…y es el Lagun Aro el equipo que menos tapones pone (11), que menos balones recupera (64) y el 14º que más pérdidas fuerza al rival (134). Una defensa que recibe 80 puntos (cuando la media ACB es 73) y que recibe una valoración ACB en contra de 87 (cuando la media ACB es de 75). El DER medio está en 1 y el Lagun Aro está en 1,06. Sólo Blancos de Rueda Valladolid lo tiene peor (1,07) y compartimos con nuestros vecinos de Bilbao la «honrosa» posición de ser la 2ª peor defensa (ellos también tienen el DER en 1,06).

Así pues me atrevo a decir que no es sólo cuestión de calidad en los jugadores. Tal vez también existe un fallo en el planteamiento estratégico. Tal vez la propuesta defensiva no es la más adaptable a la plantilla. A la que es, no a la que se pensó que podía ser y no es. Tal vez confiar ciegamente en el ataque y su rendimiento (el OER del Lagun ARO es el 6º mejor con 1,03) no es suficiente.

Permite nadar hasta el final sí…y morir en la orilla.