Bases: Sergio Sánchez, Ricardo Úriz y Rai López
Aleros: Andy Panko, Antwain Barbour, Jason Derrick y Edgar San Epifanio
Pivots: Michael Ignerski, Bernard Hopkins, Albert Miralles y David Doblas
Si la pasada campaña se pretendió contar con jugadores veteranos que ayudasen a conseguir el objetivo de la permanencia, para esta campaña esa cualidad la deberán aportar quienes continúan (Panko, Sánchez, Hopkins, Doblas y Uriz), mientras que en los nuevos se ha buscado capacidad atlética y polivalencia. Todo ello además con una importante reducción de costes económicos. Así a primera vista, la plantilla tiene mejor presencia que la de la pasada campaña.
Los llamados a ser jugadores importantes en este equipo son Sánchez, Barbour, Panko, Ignerski y Miralles, como hipotético quinteto inicial, sin olvidar a Doblas, Hopkins, Úriz y Derrick. Se echa de menos algo más de fortaleza interior ya que ningún jugador supera los 2,10 de altura, siendo Hopkins un veterano de escasos 2 metros e Ignerski un alero que viene a reciclarse al puesto de 4. Miralles deberá dar un paso al frente y ser el bastión defensivo que el equipo necesita. De su capacidad intimidadora y reboteadora dependerá mucho el rendimiento del conjunto.
También despierta alguna duda el puesto de base. Sergio Sánchez parece llamado a ser el jugador determinante en ese puesto. En su contra está que nunca ha sido un base director y que su rendimiento se ve muy afectado si su estado de ánimo no es óptimo. Para acompañarle Úriz volverá a darlo todo en cuanto a entrega y pundonor. Su actitud es encomable y gracias a ella se ha hecho un sitio en la liga y en Lagun Aro a lo largo de su todavía corta historia. Pese a ello, tampoco es un jugador capaz de dirigir cuando la situación así lo exige. Él será el revulsivo que desde el banquillo rompa dinámicas negativas, el que se eche el equipo a la espalda cuando partido necesite de sudor y esfuerzo. El tercero es el joven Rai López que deberá pagar el pertinente peaje del joven. Además, tampoco es un jugador complementario a Sánchez. Se podría decir que los bases del Lagun Aro son demasiado iguales. Sólo juegan a una cosa y cuando los partidos pidan lectura del juego en media pista pintarán bastos para el equipo.
La amenaza exterior del equipo, principal fortaleza del mismo, es muy superior a la de la pasada campaña. Andy Panko no estará solo en el alero. Barbour y Derrick son jugadores que obligarán a las defensas rivales a prestarles atención. Lo mismo se puede decir de Ignerski, quien puede hacer una interesante dupla junto a Panko. Ambos jugadores en pista dan al Lagun Aro una polivalencia que si saben explotarla puede hacer mucho daño a los rivales.
Si el grupo encuentra en sus virtudes una dinámica de juego positiva y son capaces de tapar sus carencias, que en defensa parecen muchas, con una plantilla más económica, con apuestas por jugadores novatos en ACB y los veteranos que den estabilidad, el Lagun Aro está en disposición de dar un paso más para afianzarse en la ACB, la llamada