Bruesa 85 – 75 Huelva

Inconsistente. Ese es el calificativo de este Bruesa. Un equipo capaz de ganar a cualquiera, como ya ha demostrado, y de perder con cualquiera. Fernando Becerril da un excelente punto de vista en este sentido. La competición no va a permitir fallos extra. Todos esperamos que se pierdan partidos por parte de los 3/4 equipos con opciones a quedar primeros. Hacerlo contra equipos que no están en esa guerra puede ser un error fatal.
El Bruesa juega con fuego. Es la soberbia de saberse superiores. «Ganar sin bajar del autobús», que decía aquel. Al final apretando en defensa y entrando en alguna racha, se soluciona el desaguisado… Contra Huelva volvieron a hacerlo. Defensa horrorosa que permitía canastas clarísimas sin el más mínimo astisbo de ayudas defensivas. Huelva terminó con un 53% en tiros de 2 puntos y un 53% en tiros de 3 puntos. Sólo Doblas y a partir del descanso consiguió frenar la sangría marcando el camino con su defensa y sobre todo, sus ayudas.

En ataque, al Bruesa se le atragantan las zonas. No atacan con continuidad y no se mueve el balón de un lado al otro; de fuera a dentro y viceversa. Inician movimientos (casi todos desde el bote) que rompen pronto y a partir de ahí a jugar a lo que salga. Si López está en estado de gracia bien, se puede. Cuando no lo esté…

Otra buena crónica la de Gorka Lekaroz para hacerse una composición de lugar sobre el partido.

Bruesa sigue dependiendo de si mismo y no debe menos preciar a ningún rival. El próximo es el metamorfoseado Burgos… Cuidado.