Este equipo ha perdido la ilusión. Perder las opciones de quedar primeros, ha supuesto un mazazo al ideal de conseguir el ascenso el 16 de Mayo. Ha caido la noche de repente cuando se empezaba a vislumbrar la orilla y ahora se ha perdido el rumbo.
Es una pena que El Mundo Deportivo ya no publique en su web los artículos del basket giputxi. Siempre viene bien leer lo que Lusa y sobre todo Aitor Uriondo escriben y opinan. Especialmente acertado he encontrado el análisis de Aitor en el día de hoy (viernes 18). El golpe ha sido duro y afortunadamente hay tiempo para recuperarse. La competición mide las cualidades de cada uno y el GBC tiene muy buenas cualidades. Deberá volver a centrarse en ellas y seguir intentando corregir sus errores.
Volviendo al último partido, la conclusión es meridianamente clara: Se jugó sin ilusión y eso conllevó faltas graves de concentración. Sumado ésto al perenne problema conceptual en la defensa, trajo la merecida derrota.
Melilla aplicó el método que más daño hace al Bruesa: Control del juego; ataques largos; defensa en zona; aprovecharse de la falta de ayudas defensivas del Bruesa; atacar el aro tras los bloqueos. El Bruesa no atacó mal. Su OER fue superior a su media y llegó a 1,025. El DER fue peor. El problema que tiene el Bruesa para defender las cercanías de su aro castigan demasiado al equipo. El DER fue de 1,044. Superior al habitual. Doblas cometió 4 faltas en 16 minutos; Arteaga 5 en 15; Faverani 2 en 3 minutos; Hopkins 3 en 29.
Melilla ganó haciendo 5 cosas: defensa en zona, ataques largos, rizar las salidas de los bloqueos indirectos, 1c1 de Southall y penetraciones de Ciorciari. Bruesa no fue capaz de contrarrestar ninguna de esas 5 cosas en todo el partido.
Hay tiempo y recuperar la ilusión es un objetivo. También debería serlo cambiar el sistema defensivo del equipo. Laso no cree en las ayudas y el equipo (y la afición) parece que empiezan a no creer en él.