Es una pena que El Mundo Deportivo ya no publique en su web los artículos del basket giputxi. Siempre viene bien leer lo que Lusa y sobre todo Aitor Uriondo escriben y opinan. Especialmente acertado he encontrado el análisis de Aitor en el día de hoy (viernes 18). El golpe ha sido duro y afortunadamente hay tiempo para recuperarse. La competición mide las cualidades de cada uno y el GBC tiene muy buenas cualidades. Deberá volver a centrarse en ellas y seguir intentando corregir sus errores.
Volviendo al último partido, la conclusión es meridianamente clara: Se jugó sin ilusión y eso conllevó faltas graves de concentración. Sumado ésto al perenne problema conceptual en la defensa, trajo la merecida derrota.
Melilla aplicó el método que más daño hace al Bruesa: Control del juego; ataques largos; defensa en zona; aprovecharse de la falta de ayudas defensivas del Bruesa; atacar el aro tras los bloqueos. El Bruesa no atacó mal. Su OER fue superior a su media y llegó a 1,025. El DER fue peor. El problema que tiene el Bruesa para defender las cercanías de su aro castigan demasiado al equipo. El DER fue de 1,044. Superior al habitual. Doblas cometió 4 faltas en 16 minutos; Arteaga 5 en 15; Faverani 2 en 3 minutos; Hopkins 3 en 29.
Melilla ganó haciendo 5 cosas: defensa en zona, ataques largos, rizar las salidas de los bloqueos indirectos, 1c1 de Southall y penetraciones de Ciorciari. Bruesa no fue capaz de contrarrestar ninguna de esas 5 cosas en todo el partido.
Hay tiempo y recuperar la ilusión es un objetivo. También debería serlo cambiar el sistema defensivo del equipo. Laso no cree en las ayudas y el equipo (y la afición) parece que empiezan a no creer en él.